Estoy vacía y aún así te sigo pesando. Le decía la taza al plato, mientras ya no quedaba más loza encima del mantel.
 Hubo un tiempo que fui muy usada, hasta que me empecé  a trizar, partí por un rayón en el interior y poco a poco ese rayón se transformó en un grieta que terminó por casi destruirme.
El plato mantenía silencio, no quería interrumpir el pesar de su querida amiga la taza.
Pensó , tú te quejas de trizarte, tuviste vida útil, fuiste la favorita, yo solo  sirvo para cargar con tu peso , me utilizan solo para cargar, quizás algún día también me aburra de aquello y de tanto cargar termine trizandome como a ti hoy te pasa.
Nos desecharan porque estamos trizados, nuestra vida útil tendrá el tiempo contado, terminó su mini discurso el plato.
Noo, te equivocas  recalcó fuertemente la taza, tuve otra amiga , que también se trizó, se rompió en mil pedazos ,se la llevaron al patio de la casa, y hoy es un bello mosaico.
Entonces aún tenemos la oportunidad de transformarnos en un bello mosaico como tu amiga , preguntó con una leve sonrisa el plato.
Sí, dijo taza, aún tengo esperanza de aquello.