En una llanura inhóspita y seca 
algún aborigen trazó su senda, 
que en nuestros días parece leyenda 
de nómadas, por raza: Chichimeca.
 
Diestros, expertos del arco y la flecha
deambulaban calzando sus abarcas,
dominando el territorio de Charcas, 
haciendo en la región toda brecha. 
 
Adoptando y adaptando al paisaje
su estirpe, en la prehispánica etapa, 
caracterizada por cruel, salvaje,
 
inhumana; nada ni nadie escapa 
desde entonces al de perros linaje,
desde Chicomostoc hasta Zoquiapa. 

 Charcas de Aldape, S. L. P. 
Septiembre de 1976.