VIDA EN FORMALIDAD.
 
Estando al comienzo de un año más, 
en Charcas bajo un cielo azul y abierto 
a su característico desierto, 
sobre sus arenas sentado al ras…
 
Recuento con mi actitud contumaz
mis vivencias con cierto desconcierto, 
dudando si he vivido con acierto, 
no obstante un pensamiento pertinaz 
 
Me hace reflexionar sobre mi edad.
De mis treinta y tres años meditar
y mi vida futura en sociedad. 
 
Mirándome en un plano familiar 
tornar mi vida a la formalidad…
Tal vez es el momento de cambiar.
 
Charcas de Aldape. S. L. P. 
Enero de 1990.