No te dejes cegar por una buena brisa;
camina, porque sé que no puedes parar.
Camina, sigue el camino y no dejes de soñar;
llega y ve, más no sueñes lo que no se divisa. 
 
Focaliza lo que quieres, lo que sueñas;
mas no te detengas ante el bello nocturno.
Camina, hacia ese sueño de amor profundo; 
camina en la vida que te sueñas.
 
Llega en donde puedas dejar tus huellas,
en donde solo seas tú y nada más tú.
Donde te guie el viento y sople su tul,
ahí, detente, y aprecia las estrellas.
 
Aprécialas, que todavía son bellas;
tan bellas, que todavía me cautivan.
Camina, hasta que veas que no brillan,
que ya no te guían, que ya no sirven.
 
 ¿Por donde caminas? Si ya no estas con los que viven,
¿Si ya no es esa luz la que te recibe?
 
Tan solo camina con los que ya no tienen el aliento.