Todo huracán deja el sello del desastre causado a su paso. El medio ambiente está en zozobra cuando se hace presente porque arrasa con todo hasta con la vida animal, humana llega y pasa dejando tristezas.
También en la vida de los seres humanos hay huracanes ocasionados por nosotros mismos: un conflicto generado por alguna herencia, un problema de adicción que mantiene en vilo a los miembros de la familia, un desencuentro de parejas...Y en cada uno de esos casos, salen de nuestras acciones fuego y centellas porque no herimos nosotros mismos, unos a otros en momentos de fuertes ráfagas de furia, tal como si fuere un huracán que pasa o pasó por nuestros sentimientos. Después queda todo como un rompecabezas, con piezas destruidas para sanar una relación familiar o sentimental. Ya nada queda igual como estaba antes de ese huracán ya sea ambiental o de relaciones familiares /sentimental. Un abrazo.Rq