Se apagaba la luz y se encendia 
Se apagaba y se encendia 
ese era el juego que tenía mi padre con mi hermano mayor, cuando él tenía quizás unos 3 a 4 años.
Hasta que llegaron los milicos a casa , se bajaron unos tantos , golpearon fuertemente la puerta y con metralleta en mano apuntaron a mi padre, mi vieja y mi hermano.
Mi otra hermana mayor se encontraba aún en la cuna, siendo muy bebé cuando esto ocurrió.
Mis padres estuvieron casi dos semanas siendo vigilados, no pasó nada más allá, entendieron de mala  gana los milicos ,que solo se trataba de un juego entre un infante y un adulto.
Hasta el día de hoy, mis padres cuentan la anécdota con una risa temerosa, mi hermana debajo de su cuna, tenía vinilos de Quilapayún, Victor jara, varios artistas repudiados por el fascismo de aquellos años. 
Quizás no fue la mejor idea para un juego, sabiendo que como país todo se malinterpretaba, para ellos cualquier cosa podía ser tomada como atentado, eran ellos los de las armas, nosotros nunca disparamos nada.
Pero que otra cosa podían hacer? , sabiendo que el toque de queda era hasta las 3 de la tarde.