A
No camino como todo viandante 
por creerme un inconsciente consciente,
comprendiendo que uno mismo se miente
hasta llegar a actuar como un pedante 
E
o tal vez me engaño constantemente,
toda verdad tiene de engaño el tinte
aunque la razón de verdad le pinte
esa tal verdad está en nuestra mente.
I
La realidad por mas que se encinte
nos transporta en la barca de Caronte,
quizá más allá de nuestro horizonte 
sin percibir que el destino nos finte.
O
Y que nos asumimos cual arconte
que observa todo directo o en pespunte 
hasta considerar todo barrunte
al tener fuerza de rinoceronte.
U
No obstante que la adversidad se junte
con nuestro cansancio por un instante,
que teniendo memoria de elefante 
no es necesario acudir a un apunte.
A
Cuando el entorno llegue a ser cambiante 
siempre la voluntad se hace presente 
y siempre en nosotros está latente
todo el ingenio del buen comerciante.
E
Nuestra buena intención es tea ardiente
que evita a la esperanza se despinte
con ilusión perenne se repinte
hasta parecernos todo evidente.
 
Charcas de Aldape, S. L. P. 
Enero de 1992.