En el año dos mil uno 
hambrientas llegan las Parcas 
a este mineral de Charcas.
Después de un año de ayuno 
a matar como reyuno 
a quien no quiera reír 
primero lo hará sufrir, 
poniéndoles de rodillas 
para hacerles mil cosquillas 
matándoles sin sentir. 
 
Charcas de Aldape, S. L. P. 
Noviembre de 2001.