La Splica del Planeta.
Publicado en Nov 21, 2024
Leo un artículo del Wall Street Journal reproducido por El Mercurio de Santiago del miércoles 20 de noviembre de 2024, que me llama la atención y que me inspira a hacer un par de comentarios.
El titular dice: "Industria Automotriz. La gran apuesta de Volkswagen y Rivian para rescatarse mutuamente". En lo principal, se comenta de una asociación entre el gigante alemán de la industria automovilística y una empresa norteamericana de vehículos de aventura. La Volkswagen está por estos días muy aproblemada debido a la gran competencia china en automóviles eléctricos; tanto es así, que se habla de despidos masivos de personal en Alemania por probables cierres de plantas productivas. Con Rivian, la firma alemana espera superar un gran problema que le hace ser poco competitiva en el tema de la electrónica de estos vehículos. Las empresas de automóviles eléctricos están, cada día más y más, incorporando tecnologías de control a sus vehículos tales que le hagan el manejar más fácil al conductor. Hablan de controles desde el aire acondicionado hasta la dirección del eje trasero. Cinco mil ochocientos millones de dólares acaba de invertir Volkswagen en acciones de Rivian, que sí domina el tema de controles electrónicos ya que posee la experiencia adquirida en el seno de Silicon Valley y se espera que la fusión les entregue valor agregado a ambas compañías. ¡Genial!... dice uno; que alguien les haga competencia a las empresas chinas que no respetan las libertades individuales de sus gentes y que invaden el mundo con sus productos, muchos de ellos subsidiados por el Estado. Sin embargo, y aquí hay que detenerse para hacer algunas críticas al sistema, llaman la atención un par de contrasentidos: Si hemos entendido bien, se están gastando fortunas en dotar a los vehículos eléctricos de tecnologías asociadas a pantallas, celulares e I.A. y ello conlleva retrasos por parte de algunas empresas occidentales como la alemana. Por otro lado, el planeta está bramando por la eliminación de las emanaciones de CO2, problema al cual aportaría mucho el uso universal de vehículos eléctricos (siempre que las matrices eléctricas de cada país provengan mayoritariamente de fuentes renovables). ¿No sería muchísimo más conveniente para la ecología, que los productores de automóviles eléctricos evitaran los rebuscados sistemas de control y produjeran modelos más simples y, por ende, más baratos? Para nadie es un misterio que este tipo de vehículos está en el rango de mayor precio del mercado y sin embargo, los gobiernos a través de impuestos mayores, y los fabricantes a través de costos mayores no evitan estos precios casi inalcanzables para el común de los automovilistas. Ergo, el cambio a energías limpias es un cambio lentísimo... y mientras tanto, el planeta sigue esperando. ¿Por cuánto tiempo? ¿Hasta cuándo dura el planeta? Un automóvil eléctrico, señores, es de menor costo que uno de combustión, eso es indiscutible; pero el sistema hace que sus precios desincentiven la compra. ¡Que los sistemas de control!... ¡que los precios de las baterías!... ¡que los impuestos!... y blá, blá, blá. ¿Estaremos en lo correcto en nuestra apreciación? Y si lo estamos, ¿quién le pone el cascabel al gato? Probablemente se va a reaccionar cuando sea demasiada tarde.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|