CADA HOMBRE
Publicado en Oct 19, 2009
Cada hombre transita un camino nuevo, diferente toda vez. Cada hombre es un juego nuevo, una apuesta distinta siempre. Según se desarrolle la partida, los naipes se renuevan o permanecen siendo siempre los mismos. El jugador tiene las cartas en su mano y conoce las que habrán de tocarle. Mas a veces, aún sabiendo de las mejores, elige las que no debe y pierde la partida.
Aún así, para él, nuevamente se abre el juego y las cartas son puestas otra vez sobre la mesa. Cada vez nuevas y siempre tan antiguas, como el juego mismo. Debiera saber entonces cuáles son las cartas en mi mano. Las veo y tienen muchos lados, planos múltiples, como rocas de cristal pulidas de mil maneras. Cada cara es una opción que confluye en todas ellas por sus aristas, por sus puntas y sus ángulos, dibujando posibilidades infinitas cuando se proyecta en el espacio. Intento ver las opciones, las reconozco a veces inmediatamente; pero no puedo tomarlas del todo, no tengo control sobre ellas. Del otro lado de la mesa juega una sombra, idéntica a mí, a veces gana la partida, a veces gano yo. Ella se encuentra siempre inquieta, atenta a mis errores, a mis fallas. Sabe que también yo estoy alerta, que no le dejaré ganar. Y así desarrollamos la partida, unas veces en secreto, otras luchando abiertamente. No le temo, nada le debo tampoco. Eso me mantiene algo tranquilo.
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raymundo
candido
conciencia unas veces fluyendo ambos otras en contradictoria lucha.
Saludos.