Soy el sin oficio mantenido.
Le temo a la palabra " trabajar ".
Pido limosna a los mancos
y a los ciegos digo que soy veterano de guerra.
Robo el papel higiénico de los retretes
y lo vendo a la entrada de los baños.
Cultivo el dormir hasta el mediodía.
Soy vago, floto y manirroto.
Le saco dinero a quien pueda sacárselo
y aplico a los muchahos la ley del martilleo.
Si me comparan con una Pereza
ella se moverá más aprisa que yo.
También soy excesivamente dejado:
Mi habitación es un ruinoso chiquero.
Si fuera un ogro este sería mi antro
y las gentes se perderían entre las cosas.
Duermo en la butaca, la alfombra o el sillón
y soy muy talentoso para los video juegos.
No están en mí las huellas del cansancio.
Me la paso echado en mi grandeza.
Arriendo artefactos a nombre de otros:
No me arriesgo a tomar responsabilidades.
Duermo entre decires y silencios
y me agrada comer gratis en las bodas de extraños.
Me gusta alquilar damas de compañía
con tal de que las paguen mis ex-suegras.
Me encanta esparcirme en mis recuerdos
y vivir de las pensiones de mis ancianos padres.
Me asusta la idea del matrimonio
a menos que me den una gran dote
por ponerle los cuernos a su hija.