Gracias Getzeman: asì es. No es mala idea darle una mirada al mar y màs cuando acà tenemos casi 40 grados de calor

Wow. Me ha encantado, quizá mi estilo no sea parecido al tuyo, pero eso no impide apreciar la buena poesía.
De niño odiaba el mar porque me llevaban por problemas de salud, pero ahora me he reconciliado con él y admiro su grandeza. Es bueno rezarle un poema al mar de vez en vez.
Un abrazo.

¡Eh! ojos vivaces....parece que estamos en la misma hora?....jaja
gracias por leerlo

Sin palabras!!... el mar y su inmensidad, el poeta y su inspiracion.
Maravilloso.

Gracias Maval por tus interesantes y adecuados comentarios. Todos los poemas dan para màs. Es cierto. Este tambièn. Pero.... en el ùltimo encuentro de escritores en Tucumàn cuando me tocò el turno me dijo el coordinador: "no tienes uno màs corto". Y desde ese momento pensè...."Tal vez tenga razòn"
Gracias nuevamente

Me gustó este poema...inclusivo diré...
pues leo varias temáticas en uno...

Si se corta por ahí...da para varios poemas en mas desarrollo...

Es cierto al observar el mar da para mucho...

El hombre cansado de luchar ...se entrega sin gloria a su resguardo...quizás ese descanso lo libere?

Aunque podría decir mas me quedo con esa denuncia tenaz...

"Un barco linyera navega en silencio
Recorta nieblas / Avanza ocultando redes
Deshoja mar de peces.
Usurpan aguas los impíos pescadores del comercio"...

Lo social es lo tuyo...!

saludos cordiales!

Marìa. Asì es....esa sensaciòn creo que la tenemos todos. El mar nos da paz
Gracias por tus comentarios

El mar es un gigante que te atrae y te transporta hacia mundo maravillosos y lejanos, eso es lo que sentí cuando lo ví por primera vez.
Excelente y cálido poema. Te envío saludos y mucha suerte
María José

Rocìo. Ese es el mar. Majestuoso. Imponente, que puede dar temor y amor a la vez, que te permite entrar, sumergirte, disfrutar sus aguas y acompañar el misterioso viaje de los peces Y como dices que le temes, yo te digo que debes acercarte, hablarle, murmurarle y lograràs una simbiosis perfecta. Venimos de un mar pequeño que durante nueve meses disfrutamos en el silencio de un vientre materno y despuès....despuès que crecemos queremos repetir esa experiencia. ¡Que hermosa es la naturaleza! ¡Que oportunidades nos brinda!
Gracias por tus comentarios

Me envuelve la sàbana azul y le dejo estrellas para que en ella se espejeen en su compás te imaginas Gustavo?, me recuerdas esa inmensidad cuando la vez primera la vì, cuando he vuelto a llorar ahì, en fìn como lo dices:"el atardecer pone límite a la reflexión", tienes asì el vaivèn poètico de las olas, esas que me llenan de temor. El mar lo veo de lejos, cuando me sumerjo tiemblo. Por eso cuando estoy en Acapulco de por ahì soy, nada de nada. Mar a lo lejos.