Mis recuerdos
Publicado en Apr 08, 2009
Hoy día nuevamente he sentido la necesidad de acercrme a ti por medio de unas líneas. Quiero hablarte de todo lo que por un corto tiempo he callado. no es que el curso de mi vida haya cambiado, no nada de eso, todo o casi todo sigue igual. Soy la misma que tú conociste, en mi aún persiste el sentimentalismo y nada ha variado en mi esencia íntima. Por eso que hoy el día me ha invitado a tomar papel y escribir, es así como puedo realmente sacar al exterior mis impresiones y sentimientos.
Han transcurrido dos meses desde el día que me alejé del lugar en el cual viví y en el que un día maravilloso te ví por primera vez. Sería inútil tratar de explicarte por medio de palabras el dolor desgarrador que sentí en ésos instantes en que partí. Aunque realmente en ésos momentos la idea de partir no tomaba aún la dimensión que hoy tiene, sufrí mucho, sufrí por lo que quedaba allí en ésa casa, por cosas impalpables que estaban adheridas a cada objeto, en cada rincón de ésa casa. Pero yo estuve guiada por una especie de hilos invisibles que me manejaban a su manera, yo no era dueña de traducir mis emociones. Las lágrimas que en esos instantes debían haber salido de mis ojos, no salieron, no podía llorar. Me estaba prohibido hasta éso. El dolor quedó allí en mi pecho ahogándome por salir pero debía obedecer y aparecer serena y creo que lo conseguí. Después pasaron los días, el pensamiento muchas veces me hacía volver a ésos instantes y ya sola pude desbordar mi dolor. Vinieron ésas lágrimas que mi interior retuvo, libres ya humedeciendo ése dolor. Los días, las noches fueron cortas para recordar. Y así he vivido dos meses en que no lograba tomar forma aún la idea de que estaba en otro lugar, que ya era otro el escenario que tendría ante mis ojos.Llegó el día ése en que tendría que despertar de mi letargo y ví lo que me rodeaba. Verás vivo en un tercer piso de una casa situada en el centro de la ciudad y hoy desde ése tercer piso te escribo. Te quiero desde el primer día y sé que será hasta el último día de mi vida. Minerva
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Ral lvarez