EL TATUAJE
Publicado en Nov 23, 2009
El anciano permanece ausente y con los ojos cerrados, los latidos desacompasados de su corazón cansado dan la impresión de querer rendirse ante el futuro. Los distintos monitores a los que esta conectado transmiten la situación en directo; la saturación de oxígeno, presión arterial y frecuencia cardiaca, son los indicadores de su estado clínico.
Ella entró en la habitación de forma sigilosa, le colocó bien la almohada y sus delicadas manos acariciaron sus cabellos. Se sentó a sus pies y recordó la primera vez que lo vio, no quería que sufriera como entonces, merecía irse en paz. Un número tatuado en la muñeca del anciano permanece intacto en su piel a pesar de los años; es la huella indeleble del horror vivido. En aquel tiempo, el pequeño aprendió a pesar de su corta edad, que la guerra no sólo existía en el campo de batalla y que la crueldad era capaz de esperarlo en cualquier esquina, mientras la luna y el sol seguían cumpliendo sus ciclos ajenos a la locura humana. Ella no entendía porque la humanidad tenía miedo al verla, dado que era sólo una simple mensajera de un ciclo más de la vida, injustamente obligada en multitud de ocasiones a llevarse a la gente antes de tiempo debido a la barbarie humana. Había visto con demasiada frecuencia ese tatuaje, y hasta vislumbró en los ojos de algunos de sus portadores alivio al encontrarse cara a cara con ella, agradecidos de que viniera por fin a por ellos. Ahora ya eran muy pocos los que quedaban, pero al reencontrarse con todos ellos, sentía como esos fríos números se le quedaban tatuados en el alma.
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Pilar Roy
Un abrazo!!
gabriel falconi
el tatuaje como un numero mas ante la muerte
que buen relato!!!!!!!!!!
estrellas
Pilar Roy
Un abrazo!!
JUAN CARLOS
Cariños..Juan Carlos....