La mujer habitada de Gioconda Belli es una novela pletórica de ludismo mágico la cual  narra los deseos  y vacilaciones de hombres y mujeres comprometidos con una lucha a muerte . La batalla por la emancipación de la mujer, el compromiso libertador . La pasión y el anhelo de vivir a  plenitud el amor en sus dimensiones más amplias e íntimas, se entremezclan en estas páginas que nos llevan de la resistencia indigena a los españoles a la actuar insurgencia  centroamericana  unidas ambas por el lazo, encantado y consciente de la autora.
Debemos señalar que las novelas de Gioconda Belli, al igual que sus contemporáneas están influidas por la narrativa que en los años ochenta  y noventa aparece en Centroamérica – Asi en los ochenta  ella, destaca su voluntad de compromiso pero con un cambio estilístico que se plasma en una decidida voluntad  de sencillez y de llegar a un público numeroso  y abandonar las técnicas heredadas del boom.
Ya en los noventa, la literatura en Centroamerica continuá desarrollando las tendencias anteriores citadas;  y no solo esas , sino que posee  una serie de características que la igualan al resto de la producción latinoamericana. A este respecto, Selena Millares apunta otros rasgos como la presentación de lo testimonial, de lo mágico indigena , la voluntad de denuncia o el uso de la historia, el reportaje, o la profecía futurista. Todas estas categorias citadas  se observan en las obras de Belli, en las que como veremos se denuncian  las injusticias cometidas en los tiempos de la colonia o durante la dictadura somocista. En esta novela, se dá la palabra a aquellos que estaban condenados al silencio o se plantea un nuevo futuro que hay que construir.
Por otro lado la narrativa de Belli, se puede relacionar con la llamada narrativa femenina. El fenomeno literario que se  produjo en las últimas décadas  con la exitosa irrupción de algunas escritoras en el ámbito de las letras latinoamericana. Nos referimos a Allende, Mastreta , Esquivel , Peri Rossi, Diamela Eltit , .
Según Eduardo Becerra, éstas autoras recuperan los modelos éticos  de la novela de los sesenta pero configurandolos desde una nueva perspectiva  que incide en la denuncia de la represión femenina en el erotismo , en las relaciones  con los mitos  y los ciclos  de la naturaleza que permiten a estas mujeres indagar en ámbitos que  tradicionalmente les habian sido  negados.