Textale

BOSQUEJAR EL PORVENIR

Publicado en Nov 24, 2009

Anda cazando paseantes la noche sumisa,
en simulaciones apenas pronunciadas,
dentro de una honda devoción disminuida,
vívida y creciente luz de reveses iniciada.

Ya ni siquiera la invaluable cortesía de antaño
pretende conjugarse ahora para ser mostrada,
y nada más las cerrazones siguen vibrando
en los quiebres de la persistente alborada.

En las medianías de la cruel indiferencia,
aletea la furia siniestra del amor insatisfecho,
como una mariposa negra sobre nuestra cabeza
desatando sus alas de tiempo en tiempo.

El crepúsculo habita una comarca de vergüenzas,
cada instante proyecta el presagio de sus pasos,
y el aire se disocia donde planean las tristezas
por el vaivén de un reloj desconcertado.

Se desmorona el rictus turbado de su ausencia,
que imponen las rutas de los afectos inestables
como en la imperceptible venia de esas féminas
donde es imposible el milagro de adentrarse.

Allí se extingue entre nosotros permisiva,
detrás de la derrota anidan lamentos amorosos
que mutilan los excesos de cargas afectivas
y hieren como un puñado de aguijones silenciosos.

Sobrevuelan hojas de papel que nos bautizan,
con herencia de libertad para no volver a sufrir
y en la cumbre de posibilidades que germinan,
nos arriesgamos otra vez a bosquejar el porvenir.