Amor:
          No sabes cuanto me esfuerzo para disimular mi desesperación en éstos momentos finales. En vano trato de engañarme diciéndome que todo será igual. Que no cambiará el sol y las estrellas; que seguirán exsitiendo el calor, el frío, el viento, la lluvia. Pero no ... no puedo imginar que yo siga viviendo. No concibo que pueda haber vida después de mañana. Aún sabiendo el por qué de nuestra separación para la ley que nos ordena alejarnos, si nos queremos tan profundamente. Siento más fuerte que antes una violenta rebeldía contra el destino que nos impide ser felices. Más se acentúa en mi la negación de la existencia de algún ser divino, porque de haberlo ¿por qué castigar así a un verdadero amor?
        No me llevo de ti más que una palabra; una promesa de esperarme que será la débil luz que me hará seguir luchando, mientras tanto ¡cuantas dudas! ¡cuanto llanto y tortura!
        Han sido tan breve los instantes que te he tenido junto a mi y será tan larga la ausencia. Muchas veces te he dicho cuanto te quiero, sin embargo, ahora me parece que ha sido muy poco. Porque aunque estuviera repitiéndolo toda la vida, no alcanzaría a mostrarlo todo; haría falta una eternidad para que con palabras yo pudiera expresar la inmensidad de mi amor.
        A pesar de todos los obstáculos que hubo en nuestra historia, sé que nunca fui más felíz que durante su transcurso porque como tú dices: sólo se vive de verdad cuando se quiere. Aunque tuviera que sufrir mil veces lo que he sufrido por no poder verte, si pudiera seguir teniéndote cerca, volvería gustosa a empezar de nuevo. Te juro que no sentí los frios de otoño e invierno últimos ¿cómo sentirlo si éste cariño mio me impregnaba de calor.
         Ahora cuando vuelva a llover no habré de llorar recordándote. La lluvia que será mi amiga me hablará de tí y de aquellos días y noches tan felices.
         Iván, vida mia, no dejes de quererme porque nadie te entregará tanto amor a cambio de tu cariño. Aunque te digan que te quieren más que a sus vidas, no les creas porque yo te quiero por encima de la vida y de la muerte y más que yo, nadie puede querer.
        Cuánto soñé en tenerte así íntimamente solos y juntos para siempre y cuánto amor tengo en mi alma para entregártelo convertido en caricias llenas de la pasión más pura que alguién pueda sentir.
         Si algún día tienes otro amor jamás será como el que yo te entregué.
          Jamás te olvidaré
 
                                    Minerva