Voy por puentes invisibles
en busca de amores y de esfigies.
Vengo de daños reparados.
Vengo de iniquidades sin igual.
He roto cadenas y candados
y entrado en un mundo de inclusión.
Mis pasos se hundieron en lo funesto
y me sustraje de cualquier creencia.
Ahora me he traducido en otro
aunque conservo mi rostro y mi epitelio.
Busco el querer que me fuera negado
y paso de la condena al tráfago.
He impugnado falacias e infiernos
y sobrevivido a la muerte de ellos.
Voy ahora por puentes invisibles
oyendo el cantar de las praderas.
Voy buscando unos ojos azulados
a los cuales amar en la confitería.