Tu consabida necedad.
Publicado en Dec 06, 2009
Tú y tu consabida necedad.
Llena de ardides y de pillerías. Tú, que tuviste mi alma como rehén y fuiste rebelde entre las contumaces has perdido mi amor para siempre al haberte consumado en tu falsía. Te pido que nunca más me busques y que te alejes de mi corazón. Pues tu regazo fue lagar de improperios. ya salí de tu cruda resaca y me llenaste de dolores y mareos. Tu calidez sólo fue apariencia y eras la fuente del más negro amor. No volveré a caer ante tus pestes ni a enredarme más en tus brazos engañosos.
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Richard Albacete
Mara de la Paz Reyes de Langella