La danzarina
Publicado en Dec 07, 2009
La danzarina recoge su cabellera
y se mueve como un delicado comodín. Estoy sólo con ella en este teatro oblícuo y la veo levantarse sobre sus zapatillas. Ajena a los desaciertos externos gira lentamente sobre su talle de girasol encendiéndose como un delgado filamento. Se disemina en su bellleza extrema como si bailara en su largo pelo negro. Es bella y entregada hasta el cansancio. Descansa cada ocho horas sin tener compañía. Siempre le molestan sus dedos lacerados. Jamás se queja o se lamenta y se recorta sobre los cortos acordes. Yo la retrato desde mi pupila y sueño que la beso en algún puerto lejano. Que baila para mí amena y desnuda entre dunas de arena y capiteles húmedos.
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Richard Albacete
Richard Albacete
Mara de la Paz Reyes de Langella
Enrique Dintrans Alarcn
Un bellísimo poema en todos sus versos, has descrito el corazón y la pasión por el baile de las "bailarinas" y la has hecho danzar a la vista del lector.
gira lentamente sobre su talle de girasol
encendiéndose como un delgado filamento
Se disemina en su belleza extrema
como si bailara en su largo pelo negro.
Estos versos son mágicos y encantadores, es el alma de la danza en la percepción de la corporeidad
¡Felicitaciones!
Saludos
E.D.A
Richard Albacete
Verano Brisas