Te sigo a paso de gimnasta
por las canteras y los acantilados.
Frecuento las playas que frecuentas
y te veo retozar con mis binoculares
aunque siempre estoy muy cerca de ti.
Por las calles voy detrás de tu aroma
y se cruzan mi colonia y tu perfume.
Me acerco lentamente a tu tacto,
tanto que alcanzaría a rozarte.
Eres linterna y sol de mis días:
Amor primaveral que aún me desconoce.
Jamás he tratado contigo
pero nos hemos mirado de tú a tú.
Semanalmente te envío orquídeas
y sé que estás llena de entusiasmo
por poseer un romántico amor secreto.
Te sigo desde ángulos invisibles
y beso tus huellas en las tazas de café.
Sé que le hablas de mí a tus amigas
y que me sientes cercano y tuyo ante las amenazas.