EL REMANENTE O RELIQUIA (El upoleimma y el leimma de Israel)
Publicado en Dec 11, 2009
EL REMANENTE (EL UPOLEIMMA=escogidos por promesa) Y EL REMANENTE (EL LEIMMA=escogidos por Gracia) DE ISRAEL.
Iglesia Cristiana Vida Eterna en Jesucristo. Sabana Nueva-San Pelayo-Córdoba-Colombia. Margen Izquierda del río Sinú. COCICRIS: Corporación Civil Cristiana Colombia-Suramérica RUT: 812007134-6 Pastor y Representante Legal: David Jesús Doria Pérez. Correo electrónico: cocicris@yahoo.com En la Biblia encontramos todo el plan de Dios para la Creación; aquí nos ocuparemos en estudiar lo revelado por él, en cuanto al Remanente de Israel. Citaremos todo lo hallado en ella, para que sea ella quien declare lo que Dios escribió desde antes de la fundación del mundo, para que se cumpliese a su tiempo. Dios, en su plan para tratar con los gentiles, desgajó algunas ramas del olivo natural Esdras 9:13-15 dice: mas después de todo lo que nos ha sobrevenido a causa de nuestras malas obras, y a causa de nuestro gran pecado, ya que tú, Dios nuestro, no nos has castigado de acuerdo con nuestras iniquidades, y no diste un remanente (upoleimma, escogido por promesa) como éste ¿Hemos de volver a infringir tus mandamientos y a emparentar con pueblos que cometen estas abominaciones? ¿No te inclinarías contra nosotros hasta consumirnos, sin quedare remanente (upoleimma) ni quien escape? OH Jehová Dios de Israel, tú eres justo, puesto que hemos quedado un remanente (upoleimma) que ha escapado, como en este día. Henos aquí delante de ti en nuestros delitos; pues no es posible estar en tu presencia a causa de esto. Esdras 9:8: Y ahora por un breve momento ha habido misericordia de parte de Jehová nuestro Dios, para hacer que nos quede un remanente (upoleimma) libre, y para darnos un lugar seguro en su santuario, a fin de alumbrar nuestro Dios nuestros ojos, y darnos un poco de vida en nuestra servidumbre. Isaías 10:21-22 dice: El remanente (upoleimma) volverá, el remanente (upoleima) de Jacob volverá al Dios fuerte. Porque si tu pueblo, oh Israel, fuere como la arena del mar, el remanente (upoleimma) de él volverá. Isaías 11:11 dice: Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que Jehová alzará otra vez su mano para recobrar el remanente (upoleimma) de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar. Isaías 28:5 dice: En aquel día Jehová de los ejércitos será por corona de gloria, y diadema de hermosura al remanente (upoleimma) de su pueblo. Isaías 37:4 dice: Quizás oirá Jehová tu Dios las palabras de Rabsacés, el cual el rey de Asiria su señor envió para blasfemar del Dios vivo, y para vituperar con las palabras que oyó Jehová tu Dios; eleva pues, oración tú por el remanente (upoleimma) que aún ha quedado. Jeremías 23:3: Y yo mismo recogeré el remanente (upoleimma) de mis ovejas de todas las tierras adonde las eché, y las haré volver a sus moradas; y crecerán y se multiplicarán. Ezequiel 9:8: (En la visión de la muerte de los culpables) dice: Aconteció que cuando ellos iban matando y quedé yo solo, me postré sobre mi rostro, y clamé y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ¿Destruirás todo el remanente (upoleimma) de Israel derramando tu furor contra Jerusalén? Ezequiel 14:22: dice: Sin embargo, he aquí quedará de ella un remanente (upoleimma), hijos é hijas, que serán llevados fuera; he aquí que ellos vendrán a vosotros, y veréis su camino y sus hechos; y serán consolados del mal que hice venir sobre Jerusalén de todas las cosas que traje sobre ella. Joel 2:32 dice: Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sión y en Jerusalén, habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente (upoleimma) al cual habrá llamado. Abdías 1:17 dice: Mas en el monte de Sión habrá un remanente (upoleimma) que se salve; y será santo, y la casa de Jehová recuperará sus posesiones. Sofonías 3:12-13 dice: Y dejaré en medio de ti, un pueblo humilde y pobre, el cual confiará en el nombre de Jehová. El remanente de Israel (leimma) no hará injusticia, ni dirá mentira, ni en boca de ellos se hallará lengua engañosa; porque ellos serán apacentados, y dormirán, y no habrá quien los atemorice. Zacarías 8:11-12 dice: Mas ahora no lo haré con el remanente (upoleimma) de este pueblo como en aquellos días pasados, dice Jehová de los ejércitos. Porque habrá simiente de paz; la vid dará su fruto, y dará su producto la tierra, y los cielos darán su rocío; y haré que el remanente (upoleimma) de este pueblo, posea esto. Romanos 9:27-29 en cuanto a la elección, dice: También Isaías (10:22-23) clama tocante a Israel; si fuere el número de los hijos de Israel como la arena del mar, tan solo el remanente (griego: upoleima, escogido por promesa, del cual saldrá el remanente o leimma, escogido por gracia) será salvo; porque el Señor ejecutará su sentencia sobre la tierra en justicia y con prontitud; y como antes dijo Isaías (1:9): si el Señor de los ejércitos no nos hubiere dejado descendencia, como Sodoma hubiéramos venido a ser, y a Gomorra seríamos semejantes. El remanente (upoleima), son israelitas herederos de la promesa de Dios a Abraham; el cual fue disperso por todo el mundo, pero que a su tiempo, Dios recogerá y traerá a Israel. Los israelitas que pueblan a Israel, no son los herederos de esta promesa, por cuanto la palabra señala a los dispersos como tal, los cuales volverán a su tierra el día que Dios tiene designado para ello. Veamos que si hay diferencia entre el remanente upoleimma y el remanente leimma: Romanos 11: 4-5ç dice: ¿Pero que le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres que no han doblado la rodilla ante Baal. Así también aún en este tiempo ha quedado un remanente (griego: leimma) escogido por gracia, el cual está en el propósito de Dios, para un fin especial y eterno, como lo veremos más adelante.. La Biblia afirma que en el AT, Dios se reservó siete mil hombres que no adoraron a los ídolos; este es el remanente o upoleima escogido por promesa (hijos e hijas), que aún dispersos por el mundo, seguirán en la fe de Dios en Cristo Jesús, el Mesías que esperan para su libertad. Dios los trae a su tierra Israel, y allí entrará en juicio con ellos para limpiarlos de sus pecados, para que ellos engendren el otro remanente o leimma, escogido por gracia, y éstos desarrollen lo estipulado por Dios para la población mundial, en una sola raza: la raza israelita. Veamos lo dicho en: JUICIO CONTRA LAS HIJAS DE SIÓN: Isaías 3:16:26 dice: Asimismo dice Jehová: Por cuanto las hijas de Sión se ensoberbecen, y andan con cuello erguido y con ojos desvergonzados; cuando andan van danzando, y haciendo son con los pies: Por tanto, el Señor raerá la cabeza de las hijas de Sión, y Jehová descubrirá sus vergüenzas. Aquel día quitará el Señor el atavío del calzado, las redecillas, las lunetas, los collares, los pendientes, los brazaletes, las cofias, los atavíos de las piernas, los partidores de pelo, los pomitos de olor y los zarcillos, los anillos, los joyeles de las narices, las ropas de gala, los mamoncillos, los velos, las bolsas, los espejos, el lino fino, las gazas y los tocados, Y en lugar de los perfumes aromáticos vendrá hediondez; y cuerda en lugar de cinturón, y cabeza rapada en lugar de compostura de cabello; en lugar de ropa de gala ceñimiento de cilicio, y quemadura en vez de hermosura. Tus varones caerán a espada, y tu fuerza en la guerra. Sus puertas se entristecerán, y ella desamparada, se sentará en tierra. En la creación, Dios le da el sacerdocio a Adán, o sea la administración de la relación Dios-hombre; Eva queda excluida porque era necesario que ese vaso fuese utilizado para que se cumpliese la promesa de Génesis 3:15, o sea la simiente (Jesús) que pisaría la cabeza de Satanás, y a la cual Satanás heriría en el calcañar; igualmente ahora el remanente (upoleimma), ha sido escogido para que sean los portadores de la simiente o semilla que poblará la nueva tierra. Dios en su grande misericordia, es movido siempre a repetir: Hizo la creación, tendrá nueva creación; hizo los cielos y la tierra, vendrán nuevos cielos y nueva tierra; hizo el primer hombre, ahora un segundo hombre en Cristo; pasó Israel por el mar rojo, después secará la lengua del mar de Egipto para que pase el remanente; en Adán hubo descendencia, en el remanente o leimma habrá descendencia para siempre poblar la tierra (144 mil sin mentira y redimidos para Dios y para el Cordero, y serán nación para siempre); trajo a Israel a Canáan, llevará a Israel de nuevo a su tierra en el milenio; hubo el paraíso, habrá el milenio, y así sucesivamente lo encontramos en la Biblia. Para que se de esto del remanente upoleimma y luego el leimma, Dios recoge el remanente disperso y entra en juicio con las hijas de Sión, para limpiarlas de sus inmundicias, y sean vasos aptos para que sean engendrados los ciento cuarenta y cuatro mil israelitas o remanente (Leimma), que no dirá mentira ni se hallará lengua engañosa en ellos. Después de esto, al ser rodeada Jerusalén por los gentiles en la gran tribulación, allí morirán los jóvenes a espadas, y caerán en la guerra, completando así el número de los consiervos que se completarán al ser muertos por causa del nombre de Jesucristo (Apocalipsis 6: 9-11), y a los que se les dio ropas blancas y se les dijo que esperaran un poco de tiempo (Apocalipsis 7: 14, multitud que sale de la gran tribulación). FUTURO GLORIOSO DE JERUSALÉN (MILENIO) Isaías 4:2-6: En aquel tiempo el renuevo de Jehová será para hermosura y gloria, y el fruto de la tierra, para grandeza y honra, a los sobrevivientes de Israel. Y acontecerá que el quedare en Sión, y el que fuere dejado en Jerusalén, será llamado santo; todos los que en Jerusalén estén registrados entre los vivientes, cuando el Señor lave la inmundicia de las hijas de Sión, limpie la sangre de Jerusalén de en medio de ella, con espíritu de juicio y con espíritu de devastación. Y creará Jehová sobre toda la morada del monte de Sión, y sobre los lugares de sus convocatorias, nube y oscuridad de día, y de noche resplandor de fuego que eche llamas; porque toda gloria habrá un dosel, y habrá un abrigo para sombra contra el calor del día, para refugio y escondedero contra el turbión y contra el aguacero. (Jeremías 30,31, y 33). Isaías 11:16 dice: Y habrá camino para el remanente (upoleima) de su pueblo, el quedó de Asiria, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de la tierra de Egipto. Veamos como sucederá el regreso de Israel, como se dará la voluntad de Dios para con su pueblo: RETORNO DE ISRAEL: Isaías 27:13 dice: Acontecerá también en aquel día, que se tocará con gran trompeta, y vendrán los que habían sido esparcidos en la tierra de Asiria, y los que habían sido desterrados a Egipto, y adorarán a Jehová en el monte santo, en Jerusalén. Isaías 48:3-8 dice: Lo que pasó, y antes lo dije, de mi boca salió; y lo publiqué, lo hice pronto y fue realidad. Por cuanto conozco que eres duro, y barra de hierro tu cerviz, y tu frente de bronce; te lo dije ya hace tiempo; antes que sucediera te lo advertí para que no dijeras: Mi ídolo lo hizo, mis imágenes de escultura y de fundición mandaron estas cosas. Lo oíste y lo viste todo; ¿Y no lo anunciaréis vosotros? Ahora, pues, te he hecho oír cosas nuevas, y cosas que tú no sabías. Ahora han sido creadas, no en días pasados, ni antes de este día las habías oído, para que no digas: He aquí que yo las sabía. Si, nunca lo habías oído, ni nunca las habías conocido, ciertamente no se abrió antes tu oído; porque sabía que siendo desleal habías de desobedecer, por lo tanto te llamé rebelde desde el vientre. Isaías 49:21-22 dice: Y dirás en tu corazón ¿Quién me engendró estos? Porque yo había sido privada de hijos y estaba sola, peregrina y desterrada. ¿Quién pues crió estos? He aquí yo había sido dejada sola ¿Dónde estaban estos? Así dijo Jehová el Señor: He aquí, yo tenderé mi mano a las naciones, y a los pueblos levantaré mi bandera, y traerán en brazos a tus hijos, y tus hijas serán traídas en hombros. Isaías 54:7 dice: Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias. Isaías 60:4 dice: Alza tus ojos alrededor y mira todos estos se han juntado, vinieron a ti; tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos. (144) Isaías 60:21-22: Y tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme. El pequeño vendrá a ser mil, el menor un pueblo fuerte. Yo Jehová a su tiempo haré que todo esto sea cumplido pronto. Isaías 61:9: Y la descendencia de ellos será conocida de las naciones, y sus renuevos en medio de los pueblos.; todos los que los miren reconocerán que son linaje de los benditos de Jehová. Isaías 61:12: Y los llamarán Pueblo Santo, redimidos de Jehová; y a ti te llamarán ciudad deseada, no desamparada. Isaías 65:8-10: Así ha dicho Jehová: Como si alguno hallase mosto en un racimo, y dijese: No lo desperdicies, porque bendición hay en él; así haré yo por mis siervos, que no lo destruiré todo. Sacaré descendencia de Jacob, y de Judá heredero de mis montes; y mis escogidos poseerán por heredad toda la tierra, y mis siervos la habitarán allí. Y será Sarón para habitación de ovejas, y el valle de Acor, para majada de vacas, para mi pueblo que me buscó. Isaías 65:23: No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos. Jeremías 30:11 y 46:28 dicen: Porque yo estoy contigo para salvarte, dice Jehová, y destruiré todas las naciones entre las cuales te esparcí; pero a ti no te destruiré, sino que te castigaré con juicio; de ninguna manera te dejaré sin castigo. Jeremías 31:27 dice: He aquí vienen días, dice Jehová, en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá, de simiente de hombre y de simiente de animal. Nación: Jeremías 31:36 dice: Si faltaren estas leyes delante de mí, dice Jehová, también la descendencia de Israel faltará para no ser nación delante de mí eternamente. Ezequiel 29: 21 dice: En aquel tiempo haré retoñar el poder de Israel. Y abriré mi boca en medio de ellos, y sabrán que yo soy Jehová. Ezequiel 36:8 dice: Más vosotros, oh montes de Israel, daréis vuestras ramas, y llevaréis vuestros frutos para mi pueblo, porque cerca está para venir. Ezequiel 37:22 dice: Y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey, y nunca más serán dos naciones, divididos en dos reinos. Ezequiel 38:12 dice: Para arrebatar despojos y para tomar botín, para poner sus ramas en tierras desiertas ya pobladas, y sobre el pueblo recogido de entre las naciones, que mora en la parte central de la tierra. Juicio. Amós 9:10 dice: Porque he aquí que mandaré y haré que la casa de Israel sea zarandeada entre las naciones, como se zarandea el grano en la criba, y no cae un granito en la tierra. A espada morirán todos los pecadores de mi pueblo que dice: No se acercará, no nos alcanzará el mal. Amós 9:15 dice: Pues los plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di, ha dicho Jehová. Isaías 66:5-16 dice: Oíd palabra de Jehová, vosotros los que tembláis a su palabra: Vuestros hermanos que os aborrecen, y os echan fuera por causa de mi nombre, dijeron: Jehová sea glorificado. Pero él se mostrará para alegría vuestra, y ellos serán confundidos. Voz de alboroto en la ciudad, y voz de templo, voz de Jehová que da el pago a sus enemigos. Antes que estuviese de parto, dio a luz; antes que viniesen dolores, dio a luz hijo. ¿Quién oyó cosa semejante? ¿Quién vio tal cosa? ¿Concebirá la tierra en un día? ¿Nació una nación de una vez? Pues, en cuanto Sión estuvo de parto dio a luz a sus hijos. Yo que hago dar luz ¿No haré nacer? Dijo Jehová. Yo que hago engendrar ¿Impediré el nacimiento? Dice tu Dios. Alegraos en Jerusalén, y gozaos con ella, todos los que la amáis; llenaos con ella de gozo, todos los que os enlutáis por ella; para que maméis y os saciéis de los pechos de sus consolaciones; para que bebáis, y os deleitéis con el resplandor de su gloria. Porque así dice Jehová: He aquí que yo extiendo sobre ella paz como un río, y la gloria de las naciones como torrente que se desborda; y mamaréis, y en los brazos seréis traídos, y sobre las rodillas seréis mimados. Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo. Y veréis, y se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos reverdecerán como la hierba; y la mano de Jehová para con sus siervos será conocida, y se enojará contra sus enemigos. Porque he aquí que Jehová vendrá con fuego, y sus carros como torbellino, para descargar su ira con furor, , y su reprensión como llama de fuego. Porque Jehová juzgará con fuego y espada a todo hombre; y los muertos de Jehová serán multiplicados. Isaías 53:3 dice: Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas. Isaías 51:11 dice: Ciertamente volverán los redimidos de Jehová; volverán a Sión cantando, y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán. Zacarías 10:8 dice: Y los llamaré con un silbido, y los reuniré, porque los he redimido; y serán multiplicados tanto como fueron antes. Oseas 2:16-23 dice: En aquel tiempo, dice Jehová, me llamaréis Ishi (mi marido), y nunca más me llamaréis Baali (Mi señor), porque quitaré de sus bocas los nombres de los baales, y nunca más se mencionarán sus nombres. En aquel tiempo haré para ti pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo y con las serpientes de la tierra; y quitaré de la tierra arco, y espada y guerra, y te haré dormir segura. Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia, benignidad y misericordia. Y te desposaré conmigo en fidelidad, y conocerás a Jehová. En aquel tiempo responderé, dice Jehová; yo responderé de los cielos, y ellos responderán de la tierra. Y la tierra responderá al trigo, al vino y al aceite, y ellos responderán a Jezreel (Dios siembra) Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de Lo-ruhama (no compadecida); y diré a Lo-ammi (Pueblo mío): Tú eres pueblo mío, y él dirá: Dios mío. 2º de Samuel 7:23-24 dice: ¿Y quién como tu pueblo, como Israel, nación singular en la tierra? Porque fue Dios para rescatarlo por pueblo suyo, y para ponerle nombre, y para hacer grandeza a su favor, y obras terribles a tu tierra, por amor de tu pueblo que rescataste para ti de Egipto, de las naciones, y de sus dioses. Porque tú estableciste a Israel por pueblo tuyo para siempre, y tú, oh Jehová, fuiste a ellos por Dios. (Dios es uno, y asimismo una sola raza poblará la tierra; la que salga del leimma) Isaías 11:6-10 dice: Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán, y sus crías se echarán juntas, y el león como el buey comerá paja. El niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar. Acontecerá en aquel tiempo, que la raíz de Isaí, la cual estará puesta como pendón de los pueblos, será buscada por las gentes, y su habitación será segura. Isaías 26:12 dice: Jehová, tú nos darás paz, porque también hiciste en nosotros todas nuestras obras. Hebreos 13:20-21: Y el Dios de Paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena, para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea gloria por los siglos de los siglos. Amén. Dios ha hecho todo en Cristo, en Jesucristo su Hijo amado; así lo continuará haciendo hasta que lo que está escrito se cumpla; aquí no hay suposiciones ni filosofías, sino la palabra de Dios ejecutando aquello para lo que fue enviada. Dios cumplirá su promesa a Abraham, engendrando antes del milenio al remanente que se multiplicará de tal manera que no se podrá contar su número. Dios creó al hombre, Satanás mató al hombre, pero no podrá impedir su multiplicación eterna; es necesario que entendamos que la Iglesia no es el Israel nación singular y eterna; la iglesia es el cuerpo de Cristo, (todo el que sin ley agradó a Dios; el que en la ley agradó a Dios o Israel Antes de Cristo, y los israelitas bajo la gracia (apóstoles y conversos de ellos y de los gentiles bajo la gracia) y no se puede reproducir su número, el cual se podrá contar, por el hecho de pasar por la resurrección). Esto lo afirmó Jesucristo cuando dijo en Mateo 22:29-30 y Marcos 12:24-25: Entonces respondiendo Jesús les dijo: Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios. Porque en la resurrección ni se casarán, ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo ( la iglesia reemplazará al número de ángeles caídos), mientras que el leima o Israel se formará en al lavar Dios la inmundicia de las hijas de Sión, y tratar con Israel; de cuya unión, no darán a luz para maldición (muerte), y así saldrán los ciento cuarenta y mil que serán sellados como primicias para Dios y para el Cordero, y por lo tanto, para la iglesia, esposa del Cordero). Recordemos que Dios empezó con la humanidad a la cual llamamos gentil; luego desecha a los gentiles y llama Abraham para formar a Israel del que queda el upoleimma; desecha a Israel y trata con los gentiles (iglesia--- los israelitas convertidos a Cristo son considerados gentiles, porque son expulsados de la comunidad israelita, por causa del nombre de Cristo); vuelve a tratar con Israel por medio del remanente o upoleima que regresa, del cual, sale el leima o Israel eterno-nación para siempre; y el upoleima (jóvenes varones aptos para la guerra) morirá en la tribulación y el resto que quede, en el milenio, la Biblia dice que el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años, será maldito (condenado), y resucitará con toda la iglesia en la parusía. El Israel actual que está en posesión de la tierra desde el 14 de Mayo de 1.948, no es el Israel de la promesa, pero por fe en Cristo, pueden ser esposa del Cordero; no olvidemos que el último enemigo que será vencido es la muerte. Aquí los vemos ya engendrados y sellados: Apocalipsis 7:1-8: Después de esto vi cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Vi también otro ángel que salía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles a quienes se les había dado el poder para hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hallamos sellados en sus frentes a los siervos de Dios. Y oí el número de los sellados; ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel. De la tribu de Judá, doce mil sellados. De la tribu de Rubén, doce mil sellados. De la tribu de Gad, doce mil sellados. De la tribu de Aser, doce mil sellados. De la tribu de Neftalí, doce mil sellados. De la tribu de Manasés, doce mil sellados. De la tribu de Simeón, doce mil sellados. De la tribu de Leví, doce mil sellados. De la tribu de Isacar, doce mil sellados. De la tribu de Zabulón, doce mil sellados. De la tribu de José, doce mil sellados De la tribu de Benjamín, doce mil sellados. Xxxxxxxxxxxxxx Recordemos que: Jacob adoptó los dos hijos de José (Génesis 48: 5), y que estos formaron cabeza de tribu a la par de Judá y Benjamín (Josué 16:4:5); y que José su padre, no entró a la tierra prometida, porque ya había fallecido; y que como los Levitas (Sacerdocio) no tenían derecho a heredad en la tierra, el número de las doce tribus quedó completo: uno reemplazó a José (Efraín), y el otro a Leví (Manasés). Acá notamos que en el leima o remanente que poblará la tierra, la tribu de Leví, si tiene participación con doce mil sellados, porque el Sacerdocio según el autor de Hebreos, fue cambiado por el Sacerdocio del Nuevo Pacto, donde Jesucristo es el Sumo Sacerdote, y la iglesia reyes y sacerdotes. José tiene el nombre, y su representación en la descendencia de Efraín; pero, la tribu de Dan no tiene representación en estos ciento cuarenta y cuatro mil sellados ¿Por qué´? Veamos lo que dice la Biblia de Dan: Deuteronomio 29:16-21 dice: Vosotros sabéis como habitamos en la tierra de Egipto, y como hemos pasado por medio de las naciones por las cuales habéis pasado; y habéis visto sus abominaciones y sus ídolos de madera y piedra, de plata y oro que tienen consigo. No sea que haya entre vosotros varón o mujer, o familia o tribu, cuyo corazón se aparte hoy de Jehová nuestro Dios, para ir a servir a los dioses de esas naciones; no sea que haya entre vosotros raíz que produzca hiel y ajenjo, y suceda que al oír las palabras de esta maldición, él se bendiga en su corazón diciendo: Tendré paz aunque ande en la dureza de mi corazón, a fin de que, con la embriaguez quite la sed. No querrá Jehová perdonarlo, sino que entonces humeará la ira de Jehová, y su celo sobre tal hombre, y se asentará sobre él toda maldición escrita en este libro, y Jehová borrará su nombre de debajo del cielo, y lo apartará Jehová de todas las tribus de Israel para mal. Conforme a todas las maldiciones del pacto escrito en este libro de la ley. El pecado de Jeroboam: 1º de los Reyes 12:25-30: Entonces reedificó Jeroboan a Siquem en el monte de Efraín, y habitó en ella, y saliendo de allí, reedificó a Peniel. Y dijo Jeroboam en su corazón: ahora se volverá el reino a la casa de David, si este pueblo subiere a ofrecer sacrificios en la casa de Jehová en Jerusalén; porque el corazón de este pueblo se volverá a su señor Roboam rey de Judá, y me matarán a mí, y se volverán a Roboam rey de Judá. Y habiendo tenido consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: Bastante habéis subido a Jerusalén; he aquí tus dioses, oh Israel, los cuales te hicieron subir de la tierra de Egipto. Y puso uno en Bet-el, y el otro en Dan. Y esto fue causa de pecado; porque el pueblo iba a adorar delante de uno hasta Dan. Amós 8:14 dice: Los que juran por el pecado de Samaria, y dicen: por tú Dios, oh Dan, y: por el camino de Beerseba, caerán, y nunca más se levantarán. Por la idolatría de esta tribu, Jehová borró su nombre de debajo del cielo, y no tendrá entre los ciento cuarenta y cuatro mil, para ser nación para siempre. Apocalipsis 14: 1-5: Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él, y el de su Padre escrito en la frente. Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas. Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil, que fueron redimidos de entre los de la tierra. Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero; y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios (no morirán porque no pecarán, y la paga del pecado es muerte). Con razón dijo Isaías: Si Jehová no nos hubiera dejado un remanente, como Sodoma viniéramos a ser, y a Gomorra seríamos semejantes ¿Por qué? Estas ciudades recibieron juicios por medio del fuego consumidos de Dios, y dejaron de ser para siempre. Petición: Te encarezco del Dios y Padre y de su Hijo Jesucristo, que combatas con firmeza, toda enseñanza filosófica, o doctrina satánica implantada en el paraíso, y que introdujo la muerte; porque en esta doctrina está la sangre de todos los que han muerto en Israel y en toda la tierra, y Dios la demandará de ella en su juicio contra la gran ramera. Que Dios te bendiga y Jesucristo te enseñe. Amén
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