Yo, ladrn de mis sueos II
Publicado en Dec 24, 2009
Aprendiendo a pensar, disfrutando de vivir.
La dieta mental es tan importante como la dieta física, si te alimentas solo con grasas probablemente al tiempo no puedas ni moverte del sitio y te crees problemas físicos varios, con tus pensamientos ocurre lo mismo, los pensamientos nutren y debes aprender a nutrirte correctamente. Como te he dicho al pensar nutres, y al nutrir haces crecer sentimientos buenos o malos, constructivos o destructivos, crecen y crecen por ello es tan importante que aprendas a dominarlos, si mal nutres puedes crear un monstruo que acabe devorándote. Tus pensamientos alimentan tus relaciones personales, el amor, el odio, tus miedos y angustias si dejas de alimentarlos simplemente morirán... dale alimento solo a lo que quieras ver crecer. En el colegio aprendemos matemáticas, historia, ciencia, gramática... pero no nos enseñan a realizar un acto que será el único artífice y guía de nuestra vida, el que nos convertirá en personas felices, sanas, dinámicas, alegres o en lo contrario. No nos enseñan a pensar y la mayoría de nosotros no somos conscientes de lo peligroso que es no saber hacerlo correctamente, pensar perjudica seriamente la salud. Pensamos demasiado y lo hacemos mal. Imagínate que tu mente es una lavadora, en ella introduces 60.000 prendas diarias (que es la cantidad aproximada de pensamientos que tenemos). La mayoría de estas prendas están viejas, sucias, desgastadas y huelen mal, montones y montones de ropa pesada. Introducimos las prendas todas juntas en la lavadora, mezcladas sin tener en cuenta los tejidos y colores. Lavamos todo a la misma temperatura, sin percatarnos de que la lavadora está sobrecargada y que ello impide que el motor funcione con normalidad, ralentizando a cada lavado su movimiento, forzando la máquina, disminuyendo su energía, atascando conductos y tuberías, añadiendo cal y suciedad y dejando un poso de porquería que se adhiere a las paredes. La lavadora está conectada a la toma de líquido de la pared, existen dos tomas; una es agua, la otra aceite, pero como nadie te ha enseñado como hacerlo tu lavas con aceite y te vistes de nuevo con esas prendas, que lavado tras lavado son más pesadas, tanto que te impiden andar con ligereza son tan incómodas......la lavadora está todo el día funcionando dando vueltas y vueltas, y cada vez haciendo más ruido impidiéndote descansar, robándote tu energía. En los momentos de ira, enfado o angustia la lavadora está centrifugando, cada preocupación aumenta las revoluciones que van subiendo y subiendo, forzando un poco más el motor. Tu lavadora dispone de un cajetín (tu subconsciente) que debería estar protegido por un filtro (que se rompió hace tanto tiempo que ni te acuerdas que alguna vez existió), como no dispone de protección en este cajetín de tanto en cuando cae alguna prenda que destiñe y poco a poco va tiñendo con su oscuro color a las que tienes dando vueltas en el tambor, en el cajetín también encontraremos piedras que un día introdujiste porque alguien te dijo que te ayudarían a lavar mejor. Supongo que tu no tienes la lavadora en casa funcionando todo el día, supongo que tu no lavas con aceite, no introduces piedras en el tambor, supongo que tu no metes desperdicios en ella, si no lo haces con tu electrodoméstico ¿Por qué lo haces con tu mente? Cada pensamiento negativo, cada negación es una gota de aceite con la que lavar tu ropa. Tú eres único dueño y responsable de tu vida y de tus prendas, no pretendas que otro venga a lavar por ti, ni pretendas tú lavar por otro, cada uno debe aprender a lavar su ropa. Si sigues forzando la máquina fallará... El objetivo es que tu mente deje de ser una lavadora loca y que la conviertas en un lugar único y especial un lugar en el que entras y te sientes como en casa, imagina que es tu hogar, tu bosque, o tu biblioteca, o tu jardín, lo que más te guste y cuídalo como un guardián que no permite la entrada a nada que no sea deseado, un guardián que no descansa nunca y que está siempre en vela protegiéndote con su vida. Tu mente debe ser una fuente de fuerza un lugar en el que refugiarte y sentirte a gusto. No me importa cual sea tu problema busca una solución, que no la tiene pues acéptalo y olvídalo, ¿Cómo? Dejado de pensar en ello ¿Cómo? Dominando tus pensamientos... Aprende a vaciar la lavadora y llenarla solo con lo que realmente quieras en ella, cosas buenas que te hacen feliz..
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Carlos Gar
Un saludo y gracias.
Tricia
Daniel Florentino Lpez