He tenido un problema sentimental, terminó mi relación de mucho tiempo. El fin llegó y esta vez para siempre. Tuve un trágico exabrupto, una brusquedad fatal en los últimos capítulos de mi relación. Luego me enteré que fui sustituido con facilidad, como cuando cambias un mueble viejo, muy a pesar que en ese mueble creciste y dejaste las marcas de tus travesuras. Me siento presionado de "mi" para mi. Tengo que enfatizar que ha sido difícil todo hasta ahora, había costumbre y un gran lazo de sentimientos encontrados, por eso, en nombre de mi salud psicológica he decidido alejarme por completo de esa persona. No quiero ni un lazo con ella, es un corte total para salvaguardar mis ideales y principios. Me parece lo más adecuado para curarme en mi soledad, sin embargo necesito su opinión objetiva y profesional del caso, a lo mejor me da un enfoque distinto. ¿Usted cree que esta bien lo que voy a hacer? - le pregunté con serenidad y sospechando un respaldo a mis ideas. Ella destellaba simpatía. Es justo como me gustan, delgadas, blancas, de nariz respingada, enormes pechos, y una mirada angelical pero profunda. Llevaba puesta una casaca blanca, el cabello suelto como me fascina, a decir verdad en el fondo ya deseaba conseguir algo más que sus consejos profesionales. Su presencia causaba mejoras en mi estado anímico -
Psicóloga: por lo general las relaciones largas, son relaciones que no llegan a terminar juntos, es costumbre y apego. Me parece bien lo que vas hacer, solo te voy a dar unos agregados; no estés solo si te sientes mal, no estés relacionado con cosas que te hagan recordar, espanta los recuerdos que te hagan sufrir, simplemente no le des tiempo a eso, sal mucho, sal con tus amigos, haz todo lo que tengas que hacer y llega tan cansado a casa que no te des tiempo para pensar en todo eso. Evita coincidir con ella en la calle, evita todo tipo de comunicación con ella, nada de cartas, nada de intermediarios, nada de Messenger, nada de escritos, tampoco se te ocurra ser su pañuelo de lágrimas. Ahora dedícate a ti mismo, reconstrúyete, date tu lugar y tu tiempo, y si haces todo lo que te digo en poco tiempo estarás mejor.
-Me gusto coincidir y acertar con la fórmula, sin embargo quería quedarme con ella platicando y disfrutando de su presencia, del uso de su locuacidad y desparpajo. Entonces le pregunté mirándole a sus delgados labios- ¿Hizo bien al estar tan rápido con otra persona?
Psicóloga: La verdad las buenas relaciones se forman en buenos cimientos, buenas bases, cuando ambas mentes y corazones están libres y sin ataduras. No pensemos si hizo bien o mal, no la juzgaremos, lo que importa eres tú, que vas hacer tú, como vas a proceder.
- Era fácil entenderla, era rico escucharla, con alguien así podría platicar horas solo por disfrutar de sus respuestas inteligentes y soñar con esos labios que perdían mi mirada. Sencillamente se llevaba mi atención sin esfuerzo. Esta conversación ahora tenía ambigüedad, por ello le pregunté - ¿Sería bueno que yo esté con otra chica ahora?
Psicóloga: no, aun no. Seria como continuar tu relación con otra persona y no es sano, tampoco sería justo para nadie, claro que te sería más fácil así olvidar. Primero calma tu corazón, estabiliza tus emociones y luego llegará le momento.
-Tenía las respuestas como cartas en la mano, siempre tan explicita. Su labor como profesional era óptima. Pero ahora la suspicacia me asaltaba, moría por saber que había sido todo lo sentido o vivido desde su punto de vista - ¿Cómo saber si fue amor?
Psicóloga: el amor solo se da con la convivencia, antes no. Solo cuando convives con alguien y ves al detalle su forma de ser; como duerme, como piensa, como ronca. El amor solo llega cuando conoces bien a la persona y la aceptas y eso como te digo llega con la convivencia, el resto es ilusión, sexo, pasión, obsesión, o cualquier otra cosa.
Al cabo de varias preguntas parecía que el fruto de la decepción aliviaba los efectos derroteros de mis padecimientos. Un castillo de cartas estaba colapsado pero aun podía cogerlas y jugarme otra partida. Hice bien en programar la entrevista con la encantadora psicóloga en vez de darle vueltas a la idea y recurrir a mis libros de autoayuda. Ya tenía muy buena teoría con los libros de Wayne Dyer, David Fishman o Miguel Ángel Cornejo. Me hacía falta esto, un toque femenino y la belleza de esta señorita.
-Lo que me había informado me dejo alelado. Pensar que la convivencia es la puerta de entrada al amor. Ahora no sabía que nombre tendría que ponerle a lo vivido, me pregunté mentalmente ¿A acaso simplemente fueron un abanico de emociones y sentimientos encontrados?
Fue una auto pregunta que meses después tendría la respuesta con precisión. Me despedí amenamente, le dije: estoy muy agradecido. Ahora si estoy convencido de mi posición. Voy a superar esto, sé que va costar dar paz a una guerra interna pero sé que puedo. Sus consejos me serán útiles y los usaré al pie de la letra. Si tengo alguna pregunta regresaré por acá. Fue un gusto escucharla.- nunca me despedí con tan pocas ganas de irme, pero el maldito reloj anunciaba el final de la cita-
Me fui con mi fórmula robustecida, la psicología sustentaba mis ideas y eso era la certeza que estaba en lo correcto. Me convencí que era hora de cerrar el libro y lo iba hacer a mi estilo. Por fin la brújula volvía apuntar al norte.
No dejé que el problema llegará a mi mente, nada de eso, tome fuerzas de mis entrañas y me dije: tengo familia, un gran padre, un primo menor al que dar un ejemplo. Voy a salir de esto y la historia va contar que lo superé, que soy fuerte y que he pasado el examen con notas altas.
Llegué a unas conclusiones: 1) No es cierto el mito que necesariamente exista la indicada para ti, 2) Las personas son buenas hasta que dejan de serlas (el pasado respalda pero no quita el libre albedrío), 3) La decepción es el mejor antídoto contra el mal de amores, 4) Todo esta en la mente y allí se debe dar la solución. 5) No hay rival más grande ni mejor saboteador que uno mismo, 6) La costumbre es un elemento que fuerza relaciones.
Meses después sumergido en la soledad, reestructurando mis metas y planes, volví a mi estado original, volví como aficionado voraz al mundo de la literatura, del cual me había autoexiliado, volví a socializarme con todos y buscar amigos de antaño. Los mejores años aun estaban por venir y opté por ganar la partida.
Roger Alexander 30-03-2009
Diario: La curiosidad innata de ser