Huelo en el aire
mil sonrisas abstractas, inmoviles,
beso  tu piel
con mi alma desnuda.
 
Las manos blancas se alargan en sueños
acarician el mar
un mar que se trenza en mis ojos,
que clama, que sueña,
que  retiene mi  locura.
 
Alla lejos se divisan mis versos
el viento los alcanza,
los despedaza,
y  yo
gimo  lloro.
Voy, transida de ilusiones
segando las mieses del alba
cuidando   el leño oscuro
del arbol desnudo
en agónicas selvas. 
En  tierras que mueren de frío. 
 
Y yo así,
te sigo vida, con mis versos
con el alma desnuda
y los sueños vestidos de hastío.