Me llaman los tictac del reloj,
con mis ojos de niebla  me acerco,
me siento a su lado.
Intento mecerme en las persianas de la luna
pero siento frio.
Mi mente se hunde en la humeda y fragante tierra
y me sonríe, pero es solo una mueca.
 
Lentamente me cubro con los vidrios de la oscuridad  
e intento no emitir sonido alguno.
Estoy agotada  del esfuerzo por parecer normal.
 
Mejor me encierro en la cajita que  fabrique 
con mis últimos versos................