LA ESTUPIDEZ DEL POETA ZURDO.-
Soy de los que atacan de noche y no se lavan las manos, vergonzosamente me he ganado la fama
de tentón en todas las fiestas a oscuras, pues no voy a las de día, pues apenas aprecio el neón
que sirve de camuflaje a mis manos tentáculos expertos...que orgullosamente defiendo no por ser apodados por la similitud animal del pulpo...si no por...
Me exijo a todo tiempo oler a pez, en pegostiosa poesía maldita destilo mi lujuria
pues no tengo tiempo de asearme, solo derramo sobre mi, cualquier jabón al salir del motel, o la cantina.
No me gusta tartamudear la lira...es de la cintura para abajo y de las rodillas para arriba
yo mismo escojo los lugares a donde salir con aquellas musas fugases...lo mismo voy por unos tacos con la hija del ministro, como le causo cosquillas a la esposa del presidente en el mas oscuro baldío,
pues dando y dando, el poeta rimando.
Escupo toda dependencia de los recuerdos ambiguos, pues de sus labios salía muerte y anárquico vinagre...maldita Ninfómana inconsciente donde su tercer sexo arde.
Amo la baraja, y de la naturaleza el celo, la época húmeda, me encanta olfatear el deseo
beber el amor de esas musas...acompañado de hielo y un Jack Daniel's.
A veces vomito en la madrugada del Sábado, pues conozco lugares donde los Viernes hay barra libre
no tengo tiempo de sentirme solo...pues una de las ventajas de tener la mente abierta y ser bisexual
es que nunca me quedo encerrado en casa, siempre hay planes para salir con cualquier amante.
Siempre acudo a tomar Aguarrás en la cantina más venérea para expectorar sobre toda la maldita humanidad estupida que no eyacula con la empírica alucinación de un nómada como yo,
me encantan las chavitas de 16, me les presento como poeta, y eso si, nunca dejo a ninguna sin un poema efímero escrito en papel higiénico con tinta roja, y a la salud de la podredumbre de la cuadra.
Los Domingos me libero de la ansiedad, o de la prisión, persigno el suelo dibujando una cruz invertida con orín, aunque se que esta señal significa mas adoración a Dios, a quien le importa si nadie lo sabe, lo que lo hace efectivo es plasmarla en la vía publica.
Me arrullan los estribillos, encore riffs, el "devil pass" y el psychodelic doom, de Black Sabbath, Judas Priest, Motörhead y Ac/Dc con alucinantes sintéticos en la esquina mas pestilente.
Los Lunes despierto en la tarde noche esperando encontrar si quiera un perfume que me cure la resaca
para idolatrarlo y rezarle como perdón divino.  
Leo en demasía y vorazmente, no tengo tiempo y dinero para libros nuevos, consigo lo que puedo en el tianguis, y me doy vuelo con plaquetas independientes, no me interesan las puestas en escena de revista
me deleito con la frenética dramaturgia callejera, nunca pienso en dogmas ni estilos, me entrego a la alquimia de mis acciones como ley absoluta.
Amo la filosofía y el relato metafórico, no tengo simpatía por nadie, pero tengo un altar al Santo Cervantes Saavedra y a su Hidalgo.
Para mi el agua es solo para beber, la vanidad es la acción mas nefasta que solo maquilla aquello que siempre va apestar, duermo cuando no hay Rock y odio el ejercicio, aunque a veces por eso de las 5 y tantas de la mañana corro con ansia aunque me turbe en círculos por el pason de la bebida, para no ver salir el sol.
Mi madre siempre me reprochaba las andanzas nocturnas, a lo que yo siempre recurría diciendo que esta, la noche era el refugio de muchos artistas, Bukowsky, Castaneda, Lotrec...y ella con algarabía colérica sentenciaba....si...un borracho un drogo y un putero.
Soy de los que despiertan mentando madres al sol, que me marea con asqueroso brillo, pues odio ir por las viandas tan temprano, siempre uso jeans y camisa suelta, Converse y una que otra vez sombrero para no verme tan desalineado, pues uso el cabello al aire y casi no lo peino pues es largo y lo llevo a la cintura, fumo a todo tiempo, y me encanta hacerlo en el autobús y en centros comerciales.
Casi nunca desayuno, pues el hambre no es lo mío, por eso la mesa pelona, me basta con los cacahuates y golosinas del bar para mantener el sacio.
Así siempre he sido, vivo solo, en un cuarto de vecindad, empapado de letras y olor a libro viejo
dejo notas por donde quiera para acordarme del poema y la necesidad diaria, pero termino olvidando todo...asi siempre he sido...