Es impresionante ver lo que eres capaz...por un sentimiento… ... eres capaz de mover montañas cual madre por su descendencia, de saciar tu hambre con agua y aire, de alimentar tus ansias mediante un :’¿ha llegado a ver mi(s) mensaje(s) sin conexión?’, de levantarse antes de tu hora solo para ver si te ha contestado, de enfrentarse con quien haga falta por dos minutos de conversación, de quitarse horas de sueño o de marcha por estar ‘un poquito más’, de pedir perdón cuando se ha cometido un error y dejar el orgullo debajo del zapato, … es increíble… lo que yo puedo hacer por amor, amor por él.
Todos tenemos alguna meta, algo por lo que luchamos, algo que hace que luchemos así sin más… tal vez sea algo inalcanzable, tal vez sea un sentimiento de meta propia como un trabajo, o tal vez sea el amor.
A todos nos ha pasado el pensar que nos queda una pieza de nuestro rompecabezas… que nos falta la mitad de algo, de nosotros, nuestra media naranja, que te falta algo por lo que sigues aquí, el sentimiento ese que hace que te levantes cada mañana… pero, gracias a él yo encontré todo eso hace tres meses , y fue porque él se atrevió a decir algo que yo no veía, pero, que siempre ha estado ahí, dentro de mí, ya que esta sensación tan fuerte, un movimiento tan intenso… no ha surgido, no ha podido surgir de la noche a la mañana. Llevaba dos años conociéndole, estando con él en clase, saliendo con él y con nuestros amigos, llorándole a veces, contándole determinadas cosas de mi vida privada en otras ocasiones. Riéndome con él, mandándole mensajes tímidos, hablando con él a través, casi siempre, del msn… Y ahora todo lo que hago se mueve en espiral y él es el centro. Es el centro de mis palabras, de mis sentimientos, de mi vida, de mis sueños, de mi imaginación, de cada nota que compone cada melodía. Sí, en definitiva es mucho… muchísimo, podríamos decir que es lo que encierra la palabra: te quiero.
No todo es fácil, cuando empezó todo esto estaba lejos y ahora más lejos aún. Pero, él sigue aquí, cuando lloro por las noches, cuando lloro en frente de una pantalla, cuando duermo estando en mis sueños… Pero, todo esto merece la pena, algo precioso va a venir después… la vida me lo enseñó la primera vez y ahora también lo hará.
No sé lo que piensa él, si en su mente estoy tanto como él lo está en la mía, si está tan triste cuando tenemos alguna discusión como yo, si me echa tanto de menos como yo a él, si en cada canción que escucha le recuerda a mí o algo relacionado conmigo. Tampoco sé si me quiere como yo, si cuando me besa siente ese genial cosquilleo, o si se sentirá tan afortunado por ir conmigo de la mano como me siento yo cuando pasa esto… tampoco sé si en mente tendrá el si durará la eternidad que yo quiero, o si él sangra cuando a mí me hieren, o si cuando me tocan él sangra… como me pasa a mí. Pero, ahora estoy hablando de mí, de lo que yo siento, de todo aquello que, como decía en el principio: me hace luchar, luchar sin más. Tú amas a alguien por lo que es en tu vida, en conjunto, es el embalse en el que se vierten tus lágrimas, es la primera llamada cuando se ha discutido, es cada palabra de cada texto que escribes por él, es cada silencio y cada clave que compone cada melodía que escuchas… es todo lo que haces por estar con él, todo el esfuerzo y el cariño que pones en cada palabra, en cada momento en el que estás con esa persona… eso es lo que hace que él te quiera.
Tú sabes quién eres. Tú sabes que no soy de las que prometen nada, no soy de las que hablan de lo mucho que puedo brindar ni de lo que vas a ser junto a mí. Tampoco quiero llenar esto solo de ilusiones, de las de los cuentos… Siento si buscabas esto, porque no lo haré. ¿Sabes qué es lo que sí? pues lo que haré será seguir abriéndote mi corazón, ese que sufre cada vez que te ve triste o por un mal gesto hecho, el mismo que piensa siempre primero en los demás que en él mismo, el mismo que tiembla cada vez que tocas mis labios con los tuyos, el mismo que busca tu aliento, el que grita te quiero, el que cuenta los días para verte…El mismo que se enamoró de ti hasta el último centímetro de tu piel, hasta la última bocanada de aire, hasta el último parpadeo de tu día, hasta el último brillo de tu mirada, hasta el último te quiero de cada conversación. Como ya has visto, conmigo nada es fácil, pero, si te sirve tengo solo una esperanza, el poder de compartir un futuro contigo, ojalá entero, aunque de momento no se sabe, pero, ganas no me faltan. Siento si te han desilusionado mis pensamientos, si es que lo he hecho, pero, si te sirve, te prometo que te querré, lucharé con todo mi corazón por ti, por mí, por nuestro conjunto, como ya te dije en su día y mantengo en mi memoria fuertemente.

Te quiero.