Solo por hoy quiero callar, 
solo por hoy, por un instante,
mirar sentado el horizonte
que se pierde en el agónico atardecer.
Solo hoy quiero tener los labios bien pegados,
para tratar de emular de la misma forma
tu silencio frio.
¿Qué pensarás cuando al igual que yo
veas los últimos rayos violetas del día
confundirse con el rosa del cielo alto,
verás al igual que yo
veo tu rostro aparecer entre las luces tenues,
mi rostro con una sonrisa
diciéndote te amo?
¿Y si es así, por qué este silencio
sepulcral de tu parte?
Por eso...por hoy
quiero callar,
mientras veo en el horizonte
fugaz, tu rostro de ángel.
Hoy quiero callar para evitar llorar
y gritar de impotencia.
Solo como un acto de rebeldía
escribiré tu nombre en la arena                                                                                     con el trozo de cristal del aparador                                                                                que me cargué antes de llegar aquí
a lado de un te ame,
mientras las gaviotas revientan
en el cielo con su vuelo alborotado.
Hoy quiero callar, no emitir ninguna palabra,
el pensamiento se ha quedado mudo,
está vetado decir tu nombre,                                                                                 describir tu belleza
y decir con palabras sutiles, te amo.
Quiero en silencio a través de mis ojos
y de mi boca muda sonriente
una hermosa frase de esperanza...
quizás y con el tiempo... lo tendré todo...                                                                       pero no contigo, sin ti.
Por el momento solo el silencio
y el anhelo de tu boca
y la suave caricia de tu piel,                                                                                          que no serán jamás,
que me figuro como este postrero rayo de sol
en la tarde agónica, tan suave como efímero.