GRACIAS, AMOR...
Publicado en Dec 19, 2009
Gracias por hacerme sentir el más hermoso de los sueños.
Gracias por la tristeza que me das y que me diste, por tu soledad y mi soledad, por la distancia que nos separa y por el aire, por el agua contenida en una lágrima, por todas las lágrimas que hay y que habrá en el triángulo de tu arpa. Gracias por todas nuestras lágrimas. Por todos los segundos que nos pensamos y que nos olvidamos, gracias también. Gracias por la música que me diste, por los poetas y la poesía, por las manzanas que me arrojaste y que se incrustaron desde hace tiempo en los bordes de mi alma… yo soy kafkiano. Por el perfume de los cerezos, gracias; por todos los girasoles que giran en toda la Rusia, por el misterioso y desconocido Ageo para mí, por las maravillas de la naturaleza que nos maravillan. Gracias, por ser mi niña amarilla. Gracias por los momentos que pasamos juntos desde el 6 de octubre hasta este momento. También te doy las gracias por todos los besos etéreos que se nos fueron acumulando y que se nos fueron, y por todas las caricias que nos otorgamos con la piel de las palabras. Gracias, por las veces que hicimos el amor entre las líneas y los espacios del pentagrama. Gracias, por darme las palomas que hay en tu pecho y que ahora veo con nostalgia que son libres, de nuevo, en el cielo. Gracias, por dilatar el tiempo; pero ahora, el tiempo debe seguir envejeciéndome, ¡y no quiero! Gracias de nuevo, por hacer brotar de la yema de mis dedos las vetas más ricas de las emociones y los sentimientos: Las esmeraldas que me colmaron de ti, abundancia inimaginable para mí; los diamantes que fueron afanosa búsqueda de un amor casi perfecto, las piedras de la luna que me trajeron la paz, y los topacios, el cauce de este inconmensurable amor. Gracias otra vez, amor: por tu nombre, por tus dedos, por tus ojos de mar revuelto, por tu voz que jamás conocí, por tu boca magnánima, por tus pies delicados, por tu cuerpo de espiga fina que vi una vez confundido entre la bruma. Gracias por el jardín que floreció en mi corazón desde el primer día que escuché tu arpa, tu arpa que sigue viva en el viento, en el murmullo de las hojas lívidas, y en los ríos que inundan todo mi cuerpo. Gracias por irte y regresar de nuevo y por ser de nuevo para mí. Se me agotan las palabras para agradecerte tanto, se me agota, amor mío, la vida… Gracias, amor, por el día de hoy, aunque quisiera decirte, también, por el mañana...
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MARIANO DOROLA
PRECIOSO POEMA.
Jos Antonio
Gracias...
Ligia
Ligia Gómez
Enrique Dintrans Alarcn
Doblemente impresionado por el poema:
1.- Expresa la gratitud por amar, con una exquisita profusión de imágenes, en las que el sentimiento crece progresivamente con una extraordinaria facilidad. Me parece un poema muy logrado y convincente.
2.- Encontrarme aquí, leyendo tu poema con dos amigos, "Roberto" y "María Paz" que ya han disfrutado este poema y han hecho sus comentarios.
Saludos
Roberto Langella de Reyes Pea
me enorgullece mucho que digas que leernos te ha servido de algo, pues te considero una persona admirable y de una gran altura moral y artística.
Deseo que sigas disfrutando de tu capacidad de amar, y gracias por deleitarnos siempre con tu poesía. Tienes asegurado para siempre el aprecio de los Langella. Un abrazo.
Jos Antonio
Jos Antonio
Los Langellas me han enseñado mucho. Por ejemplo, a deleitarme aún más, como lo haces tú, Roberto, con todas las palabras bellas que se encuentran en este maravilloso espacio; a sumergirme como vos, María, y a dejarme llevar en ríos los de imágenes inauditas que fluyen naturalmente en textale.
Gracias por sus palabras.
Roberto Langella de Reyes Pea
Mara de la Paz Reyes de Langella