Del cielo al suelo
Publicado en Dec 23, 2009
Me despierté como un día cualquiera, con la ilusión de tener un mejor día que el anterior, no porque el día de ayer fuese malo, al contrario, el día de ayer fué buenísimo, o la verdad no sé si tanto.Creo que ayer me enamoré, pero no es el "enamoramiento" que todos sienten (o sentimos), es otro tipo de amor, hay algo dentro de mí que me dice que definitivamente eso es amor, querer a la otra persona no sólo por una cuestión carnal, va mucho más allá de eso. Es quererla además como persona, quererla entera como digo yo.
Ayer me sentía en las nubes, sabiendo (o creyendo) que al fin, después de tanto tiempo, aparte de amar, volvía a sentirme amado. Eso yo creo que reconforta a cualquiera, o a la mayoría de nosotros. Todas las palabras que me decía, todas esas sonrisas que me dedicaba, esa mirada que tiene, esos ojos con los que me miraba me decía que en verdad me amaba. No sé cómo lo hizo, pero logró que me ilusionara con ella de una manera extraordinaria, tanto así de llegar a verme también en el largo plazo con ella, de novios, y hasta como marido y mujer. Me sentía el hombre más feliz del mundo, y creo que ella también, hace tanto tiempo que esperaba algo asi que me costaba creer que fuese verdad. Y así el día de ayer terminó, diciéndome que sentía cosas por mí, dándome ilusiones para tener algo más que amistad, y yo por supuesto estaba feliz de que eso fuese asi. Hablamos horas y horas sobre cosas cotidianas de la vida y expresándonos a través de las miradas puro amor y cariño. Y ahora me levanto en la mañana, con la ilusión que todo seguirá mejorando, y lo único que quiero es verla, saludarla, preguntarle cómo está, pero quiero verla ahora ya, hasta que derepente, suena el teléfono, obvio, era ella, me dice si nos podemos juntar en el mismo parque de siempre, obviamente le digo que sí, si lo único que quería era verla, aunque sea por 5 minutos. En 2 horas más la veré, la hora no pasa nunca, que pase rápido! quiero verla! Finalmente llegó la hora, voy con mi mochila cargada de ilusiones y esperanzas al parque, al fin la veo, me da tanto gusto verla que hasta me dan ganas de llorar de lo linda que es. Nos saludamos, nos sentamos en el pasto, hablamos cosas de la vida, contemplo su mirada, pero, no es la misma mirada de ayer, es otro tipo de mirada, más insegura, triste, no lo sé, pero algo extraño tiene en su mirada que tanto amo. Me queda mirando fijo y me toma de la mano, y yo, tan nervioso por haber tocado sus manos que llego a transpirar, hasta que finalmente me dice que esto no puede ser, que no somos compatibles según ella, además diciéndome que ella tiene otro amor, siendo que ayer nunca me lo dijo. Que estaba pendiente de otro tipo y no de mí, que lo prefería a él en vez que a mí, me lo dijo con una frialdad que asombra, como si no le importara en lo absoluto, como si fuera una medalla más para ella. Me suelta la mano, y se va, se va perdiendo entre los árboles del parque y la gente que había en ese momento, y yo, paralizado, casi en "shock", sin pensar en nada, con la mente en blanco trato de buscar una explicación, ¿por qué lo hizo? ¿por qué conmigo? yo, que la amé tanto. Llego a pensar que jugó conmigo, desilución total, mientras tengo en la mente aún las palabras de rechazo que me dijo, más encima será inevitable imaginarme a ella con él y no conmigo, y quizás por cuánto tiempo más cargaré con este dolor.
Página 1 / 1
|
leticia salazar alba