Habían unos amiguitos que vivían en un jardín, ellos le decían” La Selva De Los Amigos”, muchos insectos, saltamontes, hormigas, arañas, mariposas, etc. Todos eran amigos, nadie se peleaba ni combatían, el único que no era tratable era el señor Sapo, un sapo que se creía superior a los demás. Nuestra pequeña historia empieza un día que nuestras amigas las abejas biz dejan su hogar solo, nadie supo lo que había pasado ese día, al pasar de las horas regresan nuestras amigas y al entrar a su hogar no había ni una gota de miel
—¡Nuestra miel se la han llevado¡ —Dijo el rey de las abejas
—¡No puede ser¡, vamos a preguntarles a nuestros amigos si vieron a algún animal tomar nuestra miel—Dijo la esposa del rey
 
            Las abejas fueron volando por toda la selva, estaban buscando con mucho desespero a las HV que eran las “hormigas invasoras”, al llegar todas estaban construyendo sus casas nuevas
—¡Hormiga Noni¡ ¡Hormiga Noni¡
—¡Amigas mías¡ ¿Por qué tanto escándalo?
—Se han robado nuestra miel
—¿Pero quien puedo haber sido?
—Veníamos a preguntarte si habías visto a alguno de nuestros amigos cerca de nuestro hogar
—No he visto nada, pero se a quien le podemos preguntar.
 
            Todas salieron directo a un lago grande, había muchas mariposas caminaron entre ellas, llegaron a una cueva pequeña donde vieron a la mas grande mariposa, al llegar ella pidió a las demás que los dejaran pasar
—¡Amigas mías¡ venimos a preguntarles…
—¡Nosotras no hemos hecho nada¡ —Respondió una mariposa pequeña
—Pero si no les he preguntado
—Querida silencio—Dijo la reina mariposa—Amigos ¿Ha pasado algo?
—¡Se han robado nuestra miel¡, necesitamos saber si usted ha visto algo mi señora Mariposa
—No hemos visto nada, pero podríamos preguntarles a los saltamontes, ellos siempre están por la zona de ustedes.
 
            Todas de nuevo hacia la pequeña zona de los saltamontes, estaba todo solo, no estaban los saltamontes, estarán vigilando las zonas como de costumbre, cuando iban a subir al hogar del rey saltamontes de la nada aparecieron saltamontes desde arriba, uno de ellos fue directo a  todas las hormigas y abejas, mientras corrían el rey abeja lo agarraron, todas se dispersaron, pero ninguna fue a ayudar al rey.
 
            Al caer la noche planearon poder ir a rescatar al rey , tenían que tener mucho cuidado con los saltamontes que estén por allí porque irían presos, llegaron al hogar de los saltamontes, fueron con cuidado, de pronto dos saltamontes aparecieron, ninguna se iba a mover de ese lugar, por detrás venia el rey abeja con el saltamontes
 
—¡Rey¡ ¿Estas bien? —Pregunto su esposa
—Estoy bien, no me ha pasado nada
—¿Nada? Si casi intentan matarte—Dijo el rey hormiga
—¿Matar? Todos somos amigos, solo que las mariposas me dijeron lo que había pasado—Respondió el saltamontes
—Vamos amigos, los saltamontes saben quien podría tener nuestra miel
 
            dentro del palacio de los saltamontes,  habían varios trabajando y comiendo, llegaron a la silla enorme del rey, donde se sentó junto a el señor abeja
—Estuvimos pensándolo bien y tenemos que preguntarle al señor gavilán—Dijo el rey saltamontes
—¿El señor gavilán?
Las hormigas empezaron a discutir, el rey abeja pidió silencio
—El mantiene mayor seguridad que nuestros amigos los saltamontes
—Nosotros hacemos lo esencial
 
            La puerta del palacio se abrió, venían dos saltamontes trayendo a una cucaracha, todas estaban viéndola que gritaba mucho, la pusieron delante del rey saltamontes que lo miro de muy mala gana
—Encontramos a esta cucaracha tratando de invadir nuestra zona
—¡Claro que no¡, estoy perdido
—¿Perdido? —Pregunto el  rey saltamontes
—Si, escape de una casa que casi intentan aplastarme
—¿Tu nombre?
—Me llamo Dudun, no vengo a matar a nadie, de verdad estoy perdido
—Esta bien, pasaras la noche aquí, pero mañana te iras de aquí.
 
            En la mañana las arañas acompañarían a las amigas donde el gavilán,
Mientras caminaban decidieron entre todas cantar la gran canción de su selva, el rey abeja era el primero en empezar “Los amigos de la selva, siempre pueden contra el mal, nadie es malo por la selva, mientras estemos todos juntos, seremos invencibles y nuestro hogar respetaran”. Llegaron al árbol enorme, arriba estaba la casa del gavilán, subieron, pero no estaba, cuando bajaron el gavilán se les puso en frente enfadado
—¿Qué hacen husmeando mi hogar?
—Señor Gavilán, todos somos amigos, lo estábamos buscando
—¿Qué desean?
—Nuestra miel fue robada, queríamos saber si usted encontró a alguien robando nuestra miel
—¿Su miel fue robada? Pensé que fue prestada
—¿Sabe quien nos robo la miel?
—Si, me pidió ayuda porque ustedes le regalaría la miel, fue el señor sapo
 
            Al regresar,planeanron agarrar de sorpresa en la noche al señor sapo, el señor Dudun estaba listo para irse, se despedía de los saltamontes contándoles chistes, cuando bajo los dos reyes voltearon
—¿Se va tan pronto señor Dudun?
—Claro querido amigo, estoy luchando por conseguir pronto a mi familia
—¿Su familia?
—Si, los secuestraron, pero no se quien pudo haber sido
—Lo siento mucho, espero que los encuentre
—Claro que los encontrare, por cierto ¿Sabe que le dijo un pez a otro pez?
—No, no sabemos ¿Qué le dijo?
—¡Nada¡.Cuando el señor Dudun se iba escucho los murmullos de las arañas que venían donde los saltamontes comentando lo del señor sapo, la cucaracha se quedo pensando en lo que decía, pero su rumbo era buscar su familia.
 
            En la noche escondidas detrás de las hojas estaban esperando que algún momento el señor sapo saliera, todas listas para atacar, las matas se movieron, era un gusano perdido, quisieron gritarle pero no pudieron porque el ya había tocado la puerta
—¿Y usted quien es?
—Amigo, no seas tan mal educado, quiero pedirle que me regale algo de comer
—¿Comida?, vaya quien esperaría que mi propia comida me toque tan gentilmente la puerta. El gusano corrió, el señor sapo lo agarro con la lengua, una piedra fue lanzada y soltó al gusano, todas salieron para invadir al señor sapo, el con su lengua pudo comerse a varios saltamontes y hormigas, las abejas fueron a pincharlos pero el las esquivo, todas estaban en el suelo vencidas de que un sapo pudiera mas que ellos
—¿Mas comida? ¡Hoy es mi día de suerte¡
—¿Qué esta pasando ahí?
 
            Todos se echaron para atrás, el sapo no distinguía quien venia caminando, al llegar el señor Dudun levanto su mirada y le sonrío al gran sapo que se quedo paralizado
—¿Qué aquí hay una fiesta?
—¡UNA CUCARACHA¡. El sapo huyo lo mas rápido que pudo, las amigos celebraron fuerte, fueron a abrazar al señor Dudun que recibía los abrazos amablemente, el rey saltamontes apareció en el gran cielo
—¡Gracias amigo mío¡, salvaste la miel de las abejas
—Por nada…. ¿Qué yo que?
—Salvaste nuestra miel, muchas gracias señor Dudun.  La puerta se abrió, el señor Dudun se quedo viendo a otra cucaracha con dos pequeñas chiripas que estaban llorando, el corrió hacia ellos
—¡Lizzi¡, cuanto tiempo
—Dudun, te echamos de menos
—Amigos míos, ellos son mi familia perdida, están aquí.
 
            En la mañana las abejas estaban felices por haber recuperado la miel, el señor rey estaba mirando el paisaje hermoso del cielo, a lo lejos pudo ver que salían hojas de color rojo, amarillo, verde, etc, el gavilán se paro frente a su casa
—¿Qué pasa allá?
—Están dándole la despedida al señor Dudun
—Escucharon amigos, están despidiéndose del señor Dudun
—¿Por qué no vamos?
—Si, vamos todas, iremos a despedirnos de nuestro salvador.
 
             Volaron por la gran selva, llegaron, estaban todos reunidos charlando mientras el señor Dudun se acomodaba en la pequeña caja de fósforo, las abejas bajaron a despedirse de el, el rey abeja pidió un pequeño silencio
—Amigos mío, por el gran valor que nos dio el señor Dudun ayer, yo quisiera que el se quedara en nuestro hogar
—¿Quedarme?
—Si, tu y tu familia pueden quedarse
—Si, yo también quiero que se quede—Dijo el rey Noni
—Muy bien, bienvenido a la familia señor Dudun—Dijo el saltamontes
—Gracias, me da mucha alegría pertenecer aquí
—Y eso no es todo, muy  bien amigos cantemos—Dijo la mariposa
 
El señor Dudun, un gran salvador, que nos ayudo con el sapo ladrón, el señor Dudun aquí vivirá, con los amigos de la gran selva  siempre estará”. Todos estaban contentos, el gran hogar que mantendrán siempre, como familia y amigos unidos, donde no hay peleas y así siempre lo será.