Estar sin ti por un segundo
Para mí es como vivir en un lago muy profundo,
En donde me ahogo
Sin tus labios, tus mimos y tus besos,
Y en donde decaigo
Como un zarrapastroso moribundo;
Que espera porque llegue en el camino
Un escrito,
El que anuncie prontamente
La hora de su muerte,
Y el que lo oriente
Sin espera donde se halle su destino;
Y sinceramente
Para que el cumpla su pronto cometido,
Tiene que estar a tu lado
Acompañando a la doncella que siempre ha amado,
Y evitando que te lastimen en otoño
En aquella fecha
En que todo era distinto;
En la noche no se escondían las estrellas
Y en la lluvia no se ocultaba,
Quien un día fue testigo
De nuestros besos cariñosos;
La luna que llenaba
Cuando caminábamos sobre ese montañoso,
Bosque, en el que acontecieron a tu lado
Mil hazañas en un lago
En donde nuestro amor en la quebrada,
Cariño por tu humildad y sencillez era vistoso.