Madrugo
Publicado en Jan 20, 2010
El día ante mi intenta levantarse
en una arquitectura de desvanecimientos. Las sombras son etéreas circunstancias El vacío puebla el minuto. Cada segundo en siglos se segmenta y no llega el Sol inagotable. Abro mis párpados en el tiempo sin peso y en la estancia del instante vácuo. Hay voces que gimen y se arrastran y sollozos vagarosos que nacen. Yo respiro soledad y penúmbra y lo más elemental del vacío. Yo mismo no tengo consistencia y me ahogo en mi conciencia errátil
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|