Encuentros  

 
La casualidad los reunía
en la sorpresa de una esquina
fundían sus miradas
apretaban las manos contra el vidrio
se llamaban por sus nombres
sonreían.
Cada diez años se golpeaban
pecho contra pecho
y contaban sus historias.
Él sentía que sus labios carnosos
eran más  tiernos esta vez
que conservaban el sabor de los quince
que su piel seguía oliendo
aquella química indescifrable
Ella lo suponía cada vez más dulce
y él se conmovía        como antes
Sus miradas sumaban
la melancolía de los años
y reconocían cicatrices
las viejas y las nuevas
El contorno detallado de sus ojos
dejaba de ser un recuerdo
y se amaban por una noche
se juntaban durante un ratito
reciclaban un amor extraño
sabían que mañana empezaba un nuevo tramo
otro       desencuentro de diez años
nueva distancia        para nueva sorpresa
A él esta vez se le arrebató una lágrima
y ella no encontró razón a la tristeza
Ambos jugaban a la promiscuidad del amor
que no llegaba
ambos solían comer solos
y mirar estrellas sin compañía
Al poco tiempo se olvidaban
y así podían vivir sin esperar
que otra casualidad los reuniera
Sería una forma de amor insoportable
si la memoria les jugara una mala pasada
y debieran esperarse          tanto tiempo
Se quedaban juntos tan breve momento
que no alcanzaban a reconocerse
tan sólo se acercaban con temor
para decirse:          " adiós… "
y...             
             " todavía te quiero… "