El mar amor
Publicado en Jan 25, 2010
Sentada en enorme roca
frente a un atardecer de la playa más hermosa el mar me atrae me dice que vaya a él imagino que me acerco sólo por curiosidad y me sumerjo muy lento sin desearlo de verdad y no me siento yo misma mejor lo intento en realidad y me acerco decidida pido permiso para entrar dispuesta al abrazo de conquista apostar todo a ganar esnorkelear por orillas admirarlo, sin desconfiar de encontrar grandiosas olas muy posibles sacudidas y seguro no faltará una que otra aparatosa inevitable, trágica caída... El mar alocado y tentador chocando por las aristas enardece el estallido y espuma en suave zumbido cadente ritmo, incitante brisa como amor equivocado, no avisa sus olas llegan, salpican poco a poco me envuelven dulces ondas acarician tentación que sumerge en un sueño de agua tibia arena blanca muy fina frente a peces o reflejos en osada y secreta vista ¡el fondo del mar me hechiza! hunde, refriega, revuelca hace probar la sal lastima oídos, ojos, irrita brazos y piernas cansadas ganas de respirar y así, casi desesperada despedirse, terminar poner fin a la aventura la voluntad lo precisa... Lejos, con mirada fija descubro su mal sabor cansancio, leves heridas dolor por todo el cuerpo de tantas fuertes zambullidas quemaduras por el sol que al poco tiempo se olvidan ¿porqué se teme y admira? ¿por qué notando sus males estar en él nos fascina? ¿qué nos hace volver volver al mar volver una y otra vez?
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Alma Andrea
Gracias por tu comentario Dani y sí,
tiene sus peligros bajo esa "engañosa transparencia"
como dijo un poeta...
Saludos.
Daniel Florentino Lpez
Es cierto, el mar no avisa...
Hechizos y peligros
Un abrazo
Daniel