Al límite de un gran sabor
de tus manos en las mías
palabras de caricias y deseos
como intermedio color
casi fruto y un poquito de trofeo
cerca de gratos momentos
que se esfuman con el tiempo
 
Y si digo que ayer llenaste mis días
centro de mi atención
mi razón y gran amor
¿qué más querías?
 
Cuando dije te quiero no creías
y decido que te olvido
y reclamas en mi mente tu recuerdo
No te odio. No te quiero.
Y no dejo de voltear, vaya ironía
 
Quisiera regalarte decisión de la que sobra
y decirte que aunque firme te quedaste
en lindos sueños, en la música, en el viento
y con escasa diferencia al más espléndido beso
inevitable, en mi vida estarás alojado
junto a un débil corazón insensato
que te puso en un rincón
casi a la orilla...