Fiestas de la noche llenas de gozo;
negros velorios que rompen el alma;
amigos de siempre compañia;
amigos hundidos en el recuerdo de un dia.
Aquellas lagrimas tristes o de alegria;
se resbalan sobre el rostro lleno de iras;
derrumbando un sentimiento imposible;
tras alguna careta afable y risible. Un no a la conciencia, un si a la superficialidad,
rotros bellos y otros viejos; niños sanos y enfermos ancianos;
una mujer de la noche y otra de la realeza;
la mujer comun y la chica sencilla; rosas en el jardin y lombrices en su tierra;
un tonto rico podrido en su en su riqueza;
un mendigo en el callejon sozegado de pobreza;
el conocido ladron o su politica hermana; el medico y su labor, y aquel barrendero con su honor.
Un mundo colorido que entre tanto llanto; solo distinge privilegios y falsos encantos.