COLECTIVO RURAL
Publicado en Feb 07, 2010
COLECTIVO RURAL
Suele surcar los lugares más apartados de cada comarca, se anuncia cuan un pregonero con una estridente bocina a aire y cuan un ramillete surgen de cada picada las personas que han de subirse a el y adornan la senda con el colorido ropaje. Luego bramando como un toro bravío trepa laderas de sierras empinadas sin faldeos siempre anunciándose al toque de la corneta estridente, adentro la gente y sus compras en la ciudad, su panza se llena de bolsas de harinas, pack de diversas mercaderías; gaseosas, cerveza, grasa, aceite, vino, jabón, una cocina a leña, una cama. Todo aquello que pueda caber es parte del pasaje y no requiere de pago extra forma parte del pintoresco folklore rural... Lo anterior descripto es del viaje del pueblo a la colonia... El trayecto contrario es algo distinto alguno sube con una motosierra, otro con un machete que a nadie asusta porque es una herramienta y no un arma. Las chicas se viste con ropas pueblerinas adornan su rostro con coloretes y aros, alguno pide poder llevar algunas gallinas, otro un cerdito vivo para el compadre que vive en el pueblo, el guarda asiente todo con cierto recelo, pero nunca una negativa. Y los infaltables celulares de todo tipo y color: y las personas metidas en ello con los mensajes de textos o hablando solos en apariencia pero siempre con alguien, probando si hay señal: el accidentado terreno de Misiones con alto y bajos pronunciados al andar cansino del colectivo rural roba por algunos tramos la valiosa señal de la empresa prestataría del servicio telefónico. Si tienen o no dinero los colonos viajan igual, el guarda lleva anotado en una libreta los apellidos de cada familia y los viajes que hicieron a cuenta de la zafra. En otras ocasiones pagan con huevos, choclos, mandiocas, gallinas, cerdos como en un milenario trueque. El propio colectivo es muy pintoresco, normalmente una unidad antigua y desvencijada y el reclamo de los empresarios que a veces ellos mismos son choferes y mecánicos: con estos caminos es imposible tener un coche nuevo (aunque en realidad llevará años en tener una unidad nueva) pintura descascarada, cambios ruidosos, olor a aceite o gas oil... cuando no viejas cubiertas que en ocasiones tienen algún reventón que causa demoras... El embrague, el freno, siempre hay algo que arreglar y chofer y guarda y algunos vecinos empeñados en la tarea de hacerlo cuanto antes para poder seguir viajando. Cuando no el chaparrón repentino lo hace patinar bastante. Ahora hay mucha demanda los colonos y sus esposas deben viajar al pueblo para cobrar el tabaco, el retorno, la caja verde, la pensión de madre de siete hijos, el plan familia, el salario familiar, el baile, el fútbol... los chicos y los maestros que van a la escuela, un sinfín de motivos para que puedan existir estos colectivos rurales. Es este un sencillo pero justo homenaje a este servicio sin los cuales la economía lugareña no tendría la dinámica que ellos les imprimen: los colectivos rurales.
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Diego Lujn Sartori
Alla voy a leer tus textos.
Saludos
Diego
Daniel Florentino Lpez
tomando mate en ese pueblo.
Bellísimo relato!
Lo invito a que lea mi Micro ómnibus de Trasporte
Público de pasajeros. (Micros urbanos)
Felicitaciones
Un abrazo
Daniel
Diego Lujn Sartori
Saludos
Diego
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Felicitaciones Diego
Diego Lujn Sartori
saludos
Diego
Juan Sambra
Saludos desde Chile.