Al ave, a mam
Publicado en Feb 08, 2010
La dulzura de un ave que vela por sus polluelos,
Vigila el alto despegar de su vuelo, Anhela que las plumas blancas y suaves No se manchen en su ligero despegar, Y mira con ansiedad sus traspiés Que no vayan a muy lejos caer; Y sus bocas hambrientas de amor Sacia con alma y corazón. Pareciendo audaces, se creyeron, Tus pequeños e indefensos polluelos, Pero tu los pusiste en su camino, bella ave, Que aquellas piruetas no te son nada agradables, Pero no os preocupéis, hermosa ave, Que solo por agradar te hacen aquellas gracias no tan espectaculares, Tu sólo sonríe, joven madre, De los polluelos que temerarios actos hacen, Y diles que aquello no se hace, Y quiéreles aun más que antes, Para que aun en su solitario vuelo recuerden a su madre, Que es la mejor de las audaces. Con una dulce reprimenda Una pequeña caricia, Sueltas como la seda mi ave mujer Lo que quieres reponer, Y al mundo has de cambiar créeme Con tu ansia insaciable de imponer, La más hermosa regla, Que a veces les ha de doler, Aunque igual los dejarás aprender. Y en las noches de enfermedad Allí tu siempre vas a estar Y bajo tus alas a tus pequeños cuidarás, Tu así siempre trabajaras, Labor ardua he de decir, Pero reconfortante, has de admitir, Instruir, enseñar, acariciar, consentir, Así será tu faena, Aunque esto no es una condena; Tantos que desean ser como tu, Mujer de piel, y tu cuna en su centro, No preocupes a aquellos polluelos, Que esperan a su madre felices y contentos, Para hacerle feliz cada día de sus vidas Y traerle siempre alegrías, Porque los pájaros vuelven, mujer mía, Porque los pájaros no abandonan, dueña mía, Así que no tengas miedo ave querida, Que ni en tu más solitario momento, Estarás sin tus polluelos, Que aun te quieren, alma mía, Que aunque crezcan te desean allí, vida mía, Así que no mueras ave mía Que tus polluelos estarán contigo de noche y de día.
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Camila Ignacia Aguilera Alfaro
JUAN CARLOS
Cariños....Juan Carlos...