EL DESTELLO
 
 
 
Un dia,
en algún momento,
verás un destello
en las sombras
y entonces sabrás
que la luz de tus ojos
habrá dejado de brillar
en mis ensueños…
 
Y quizá
podrás concluír
que ya no tendrás
repartidas por todo tu cuerpo,
ni las caricias de mis manos,
ni mi besos,
  y ni el fragor de mi aliento
que como torrente debasta
tu espalda.
 
 
 
Algún día,
tal vez ya no muy lejano,
recordarás las cuatro letras
de mi nombre.
 
 
En tanto, un ténue,
imperceptible suspiro,
denotará el cruce de mi sombra
por tu memoria inconsutil
a mis sueños
y al correr del tiempo.
 
 
Y a partir de ese momento
mi canto habrá perdido el sonido…
 
Y el ritmo…
 
y ya no habrá melodía…
 
 
 
 
Y las palabras
dejarán de tener sentido.
 
 
Y la luz de tus ojos
habrá quedado prendida
en tu espiral,
ahora ya retardada…
 
 
Mientras tu ves
cómo me confundo
en el núcleo de todos tus latidos
y en el silencio vehemente
de tu desolación.
 
 
 
 
 
 
SAN JERÓNIMO LÍDICE, A 9 DE FEBRERO DE 2010