Cabrón dirán puteando por las piedras
al rojo atrincherado corazón,
que empuja rabia adentro su furia vecindario,
astillada por la bronca
de los pibes peloteando en el portón.
Historia de un amor hecho pedazos
que nadie tuvo el gusto de escuchar,
se aisla como sombra en los postigos
rumiando su dolor de perdurar.
Cabrón dirán al paso por las tardes
al cerco madreselva prolijo y perfumado
que clama entre las rejas por vida sin tormento
y un sol colonizando oscuros recovecos,
clausuras de otro tiempo.
Castigo del diablo por pactos incumplidos
por sueños desafiando el pálido equilibrio
por rémoras vestigios de odio acumulado
por sed de precipicios y un credo amenazado.
Cabrón dirán que es bronca,
bronca dirán por cabrón,
tu malhumor que siempre ronca,
tu sinsabor por la derrota
y el mundo insulto una letrina
guiso de tripas, crudo rencor.