ahi yaces ciudadana anonima de todos en esa pista atacada de dermatitis deformantes lectora inconsulta de periodicos de ayer clavados en la faz arrollada de tu excorpus sin cristi atrayente de miradas culposas de visceralidad objeto de deseos torcidos de buitres y gusanos paramilitares absortas como pirañas psicodelicas (que-solo-pasan-para-ver-y-mirar-sin-ver)
la calle es un utero estrangulado por falopios traidores los caminantes somos fetos ectopicos expulsados contranatura o nuestras quince semanas arrancadas por un forceps dentado con modales de matarife
pero la calle es un agora sabia de violencias neuroticas es un kindergarten de enanos confiscados por el tiempo a hechiceros a contrato un circo de tres pistas para cielo-purgatorio-infierno de circulos inversos/reversos/traversos
y alli sigues barriendote los lobulos las luces multicolores las sirenas escleroticas arrancadas al mar obsceno mientras celas los horarios del juez de turno recuerdas las mañas impias de domesticos aceleradores de particulas aleccionadas en tu transito programado miras de reojo atravesado al campeon pedestre de maratones no autorizadas
alli viene el docto voyeaur oficial te planta preguntas documentadas en la pereza del dia perdido mascando chicles inelegantes en cada sopor succionado a otros testigos
y cruzas gratitudes grabadas a fuego en tus piernas molidas con palpitares soplados al oido al magistrado en apuro nadie ha de oirte menos de escucharte
no te iras sola le dices que el mundo ha de ser menos justo contigo fuera de el le lanzas al viento el periodico consumido que nubla la vision de otros manejantes y a diez metros de ti cae otro excorpus sin cristi el frio es menos la atencion tambien
(los neumaticos dibujan ahora frescos retratos en vuestra sangre adherida)
y entonces te arrepientes y la calle vuelve a tragarse nuestras ansias y sus sentidos y tu historia
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