La otra mujer de Adán
Publicado en Feb 18, 2010
No tenía cara de costilla de macho
sino el rostro de una hembra verdadera. Jamás en la vida conversó con serpientes porque gustaba su silencio reflejado en la luna. Miró a su amado cuando lo expulsaban del jardín y se quedó en el jardín a esperarlo varios siglos. Nunca conoció la muerte y ahora duerme al lado mío mientras le escribo estos intentos.
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Eduardo Fabio Asis
Johel Delacroix
Debí supone que el Adán eras tú para deducir que te referías a tu compañera de vida.
Saludos fabio.
5/5
Eduardo Fabio Asis
inocencio rex
Guillermo Capece
muy, muy, muy bueno este nuevo trabajo tuyo; ademas de sentimientos, se ve laburo, decantacion, no sobran palabras en la cosntruccion, formalmente diez puntos.
Guillermo
Eduardo Fabio Asis