Vengo con mis vacíos al crepúsculo,
caminando mis hojas otoñales.
He rotado sobre cuerpos carnosos
y me he llenado de moho y de pómulos.
Fui provisión para cuerpos castos
y providencia para néctares quemados.
Descifré toda clave y todo códice
de pensados cuerpos emblemáticos.
Puse mi residencia sobre ombligos de pureza
y límpido en mis persecusiones.
Me recubrí de labios efusivos
y de brazos difusos que arañaron mi tierra.
Pero los amores pasaron como percusiones
de armas amatorias que jamás existieron.