DESDE EL PANTANO

En los pantanos infecundos de mi memoria
rompen olas de fétida impaciencia,
las oscuras humedades gritan airadas
ante el implacable sol que las evapora.

¿Qué de oscuras emociones he incubado
aquí, en las profundidades inconclusas
de estas aguas tóxicas?

Siento un vago odio de mi mismo
por haber inclinado el corazón
al funesto bacanal de mis pesares.   

y sin embargo mis vapores que se arrancan
volverán silentes y remotos
mascullando una congoja.   

Las capas vitales se hunden en mis pliegues
y el ánimo cansado se va resquebrajando,

Ya no sé por donde, ni que va con el presente
el rumbo de mis fuerzas se ha disuelto.

Voy a la deriva casi con total desprecio
nada queda de la ínfima partícula de mi dignidad,
mis afectos se han vuelto contra mí
en cansadas cadenas de lágrimas marchitas.