Parece imposible vivir con mi dolor:
Se fragua la muerte de mi yo combativo.
Me empujan contra el muro y me enllago
e intentan envolverme las enredaderas.
Pero yo estoy dispuesto a las disputas
y a contender contra las petrificaciones.
Tengo el apoyo de mi ser corrrelativo
y la insurrección de la sangre española.
Si he de morir lo haré como valiente
cuadrado con mi lanza en ristre.
Me han encajado espadazos en mil guerras
y acerado mi corazón con cien olvidos.
No soy sedimento de vasija
sino vida total que se defiende.
Aun las ancianas, en sus reclinatorios,
oirán de mi fragor indetenible.