No puedo creer que nunca me quisiste, que no me
desearas y que todo termine.
Pude haber apostado mi baqueta marca "cynical, stupid italian",
y mis cigarrillos mentolados a que tu me querias, es que esos besos
no se deben dar asi, tenias que acentuar que no habrías
de quedarte para mi.
 
No puedo dejarte ir, no quiero, no no no
me dejes, no te atrevas a aceptar mi idiota decision,
te necesito!!! ¿no puedes verlo? ojala fueramos
inseparables, ojala me quisieras, ojala el tiempo de
verdad se detuviera como en la fotografia de nuestro
diario pero nunca nada
es posible si se trata de ti y si se trata de mi.
 
Es que desde siempre supe que nunca
podria llamarte mio pero me aferré a mantenerte conmigo para
sentirme fria, peligrosa, alegre, esquizofrenica, para
sentirme util y completamente tuya.
 
Ahora me voy porque no quiero hablar con amargura
sobre ti, para que no me odies y siga teniendo valor
en tu vida, aunque lo cierto es que no puedo, no quiero vivir en letargos,
pensando en las veces que pude estar sobre tu pecho y
besarte e ingenuamente creerte poseido, anhelarte desnudo
imaginando como me devoras a la mexicana, anhelarte
en el silencio o en el ruido, trazar
perfectamente el moomento en que me ves
y todo comienza a estar bien.
 
Mi kerido amor invernal! mi invierno perfecto, no se como terminar con
esto, no se como decir ¡YA NO MAS! no puedo
y no quiero.
Pero tampoco puedo creer que no quieras detenerme, no
puedo creer que te entregue mi cuerpo y le
escupiste, lo pateaste a la peste donde
desechas lo que no deseas, todo acaba y
la unica que sufre soy yo porque te quiero y te anhelo mas que a la muerte,
pero te perderé, me perderé para siempre por que
apartir de ahora no existo...
Y esta es la carta desde unos kilometros lejos, 
de donde se supone nunca volvería, ni te
extrañaria, ni te nombraría pero estoy regresando
por que no puedo ni podré estar un segundo sin ti.