La intriga atraviesa la pared:
Retozas abiertamente con mi adversario.
Yo te traje a mi mundo fabuloso
cuando sólo eras una muchacha de remilgos.
Tallado de paciencia te domestiqué
y te enseñé a andar en los anfiteatros.
conociste conmigo la instrucción de los vinos
y te libre del garrote fuerte del palero.
Te llené de vestidos y posturas
y como obrero pulí tu concepción.
Ahora te has ido con tu equipaje
dejando un dechado de crueldades.