Otra vez el incierto solsticio
que suele producir rupturas y diásporas.
Me iré bajo un sol despenado
que me impulsa a separarme de todo.
Iré a la fuente de todas las lejanías
y los bichos me rodearán con su vibrato.
Seré una rodaja de carne junto a los insectos
que me considerarán una mera incidencia.
Pero algún día volveré en mi síntesis
y viviré amores agigantados.
No por siempre me ha de achicar la vida
ni obedeceré a la metralla del destino.